Análisis de Halo Reach para Xbox 360 - Salva al planeta Reach liderando al equipo Noble

Bungie se despide de la saga que le ha dado fama internacional a lo grande. Halo es un nombre que gracias al gran apoyo que Microsoft le ha reportado ha hecho que se convierta en una franquicia multimillonaria y que todos sus títulos sean súper-ventas. Con Halo Reach también lo van a conseguir, y con más motivo porque estamos, sin duda, ante el mejor y más completo título de toda la franquicia hasta el momento. No es el juego perfecto, ya que encontramos pequeñas incidencias que deberían haber sido resueltas (algunas desde títulos anteriores), pero se le acerca bastante, tanto en el modo historia como en el multiplayer, donde sigue manteniendo el nivel de títulos anteriores.

La historia nos cuenta cómo cinco valientes spartan se entregan a la causa por acabar con la amenaza covenant que arrasa el planeta Reach (con algunos guiños a la franquicia que encantarán a los aficionados a la saga), con lo que en la mayoría de las ocasiones iremos acompañados por algún miembro del Equipo Noble (o Noble Team), que es como se llama nuestro contingente. El modo para un jugador vuelve a usar prácticamente el mismo sistema de juego que sus antecesores, es decir, un FPS de avanzar y acabar con todo lo que se mueve cumpliendo ciertos objetivos sencillos como llegar a un punto, activar un botón o matar a todos los que haya. También tendremos que controlar vehículos en algunas ocasiones, uno de ellos total novedad dentro de la franquicia ya que supone controlar una nave de combate en el espacio, muy al estilo de los clásicos X-Wing o Wing Commander (una fase muy divertida), con lo que será prácticamente imposible que nos aburramos al encontrar saltos de estilo de juego en cada fase, todos orientados a los disparos, por supuesto.Estamos hablando de un modo historia de unas 6-7 horas de duración (incluso en dificultad heroica, la cual es el mínimo recomendable para los aficionados al género de los FPS aunque la dificultad se ha visto ligeramente elevada con respecto a los Halo anteriores), que no son pocas si tenemos en cuenta la posibilidad de volverlo a jugar en modo cooperativo (hasta cuatro jugadores) o la increíblemente enormes posibilidades de objetos desbloqueables para personalizar a nuestro Spartan. El modo cooperativo es lo que se podría decir que se encuentra uno de los pequeños problemas que podemos encontrar en el juego en su modo para un jugador. Nos explicamos; parece que el juego ha sido diseñado con este modo en mente (lo que no debería ser malo de por sí, sino todo lo contrario), y al jugar con amigos el juego sube un montón de enteros en cuanto a la adicción se refiere, pero que hace que cuando jugamos solos (sobre todo en niveles más elevados de dificultad), echamos en falta una mejor inteligencia artificial de los compañeros, llegando incluso a estorbar en muchos momentos, algo que hará que nos maten más de una vez, y esto no mola nada si ni siquiera es culpa tuya (por ejemplo, girando una nave y dándonos de lleno con otra de un compañero o disparar a un brute enorme y que se ponga un compañero en medio, del cual y dicho sea de paso se olvida el enemigo esquivándolo o no mirándolo aunque lo tenga a un metro?)

Aparte de estos vehículos que hemos comentado, y de algunos cambios en las armas y personajes (algunos nuevos, aunque la mayoría reconocibles de anteriores entregas con ligeros cambios y rediseñados para la ocasión), la otra novedad significativa se encuentra en la posibilidad de escoger una habilidad para nuestro personaje de entre cuatro posibilidades gracias a unos hologramas que encontraremos repartidos por el escenario que nos darán en ciertos momentos protección extra, la habilidad de curarnos, un jet pack para volar o la capacidad de correr distancias cortas. En entregas anteriores ya teníamos estas habilidades, sólo que ahora sólo dispondremos de una en cada momento, por lo que tendremos que decidir cuál es la mejor para según qué ocasión.Técnicamente, el juego utiliza una evolución del engine utilizado en la entrega anterior, ODST, el cual ha sido mejorado ofreciéndonos unos entornos más grandes, y rico en detalles, así como unos modelados de personajes, escenarios y armaduras soberbios. Eso sí, si todo aquello que es inerte resulta sorprendentemente bueno, no ocurre así con las caras de los personajes, vegetación y árboles, que parece sacado de un juego mucho más antiguo, lo que choca a veces al ver, por ejemplo, una nave exquisitamente diseñada posándose sobre un suelo tan vacío con una hierba que se mueve de forma artificial, o una rama de un árbol que recibe un impacto de un misil y protege al enemigo o estructura que tiene detrás). También hemos visto algunas ralentizaciones en puntos concretos que, si bien no aceptan a la jugabilidad, sí que son algo molestas cuando ocurren.

Para hablar del modo multijugador, tenemos que hacerlo en dos partes. Lo primero sería comentar que volvemos a contar con un modo Tiroteo (Firefight) al igual que ODST, que no es otra cosa que un modo cooperativo hasta cuatro jugadores donde tendremos que lidiar con holeadas de enemigos en diversos escenarios, el cual puede ser jugado de dos formas distintas, ampliando así sus posibilidades con respecto a ODST. Por un lado, podremos montar nuestras propias partidas jugando con amigos o nosotros solos, y por otro podremos engancharnos online, momento en el que tendremos más posibilidades de juego, como jugar en modo rocketfight (sólo misiles), sniperfight (sólo rifles de francotirador), defensa de un punto y holeadas de enemigos. Si bien este modo amplía las posibilidades del juego, le vemos una pega, y es que todos los mapas son extraídos directamente del modo historia sin ninguna variación, por lo que el único aliciente que tienen es, aparte de por volver a jugarlos con gente de Live y no con amigos, el de conseguir los retos que el juego nos propone, lo que suena a excusa para extender la vida del juego, aunque curiosamente funciona ya que tendremos un montón de estos retos que podremos conseguir, diarios y semanales, que nos reportarán nivel de experiencia, créditos (dinero de juego) para personalizaciones y, en algunas ocasiones, logros de 360 (lo que obligará a muchos jugadores a pasar un buen puñado de horas aquí).Claro está, hablar del multijugador en cualquier juego Halo es hablar de la piedra angular de cualquier consola de Microsoft (así lo ha sido hasta la fecha), y en Reach no podía ser menor. Ahora sí contamos con un modo multijugador propio (no como en ODST que era el de Halo 3), y está llenito de posibilidades, lo que unido a los créditos anteriormente comentados que dan a los jugadores por cada partida extenderá hasta la saciedad la vida del juego. Tenemos un montón de viejos conocidos en cuanto a modos de juego se refiere (Bola loca, Slayer y Team Slayer, Captura la bandera?) y algunas nuevas incorporaciones también como Invasión e Invasión Slayer, dos de los modos que personalmente más me han gustado. Comentándolos por encima, se trata de dos modos bastante distintos entre sí (aunque compartan nombre) en los que tienes hacerte con diversos puntos (en slayer, además, acabar con el máximo número de enemigos), y donde tendrás asociado un compañero, de forma que si alguno de los dos muere, saldrá cerca del otro cuando éste no se encuentre en peligro, lo que incentiva el juego en equipo (al menos con este compañero). En cuanto a destacar algo que no nos haya gustado en el multijugador, es muy difícil porque todo raya a grandísima altura, pero podríamos nombrar dos pequeños puntos oscuros por decir algo. Por un lado, el tratamiento del fuego amigo que parece incentivar que cuando un jugador mate a otro del mismo equipo (lo que puede ocurrir sin querer, como todos los que hemos jugado a esto sabemos), éste acabe fuera de la partida ya que con un único voto se puede echarle, máxime si cuando esto ocurre se oscurece la pantalla y te sale un gran letrero que dice ´Véngate´. Esta opción está bien para poder echar a los que molestan, pero haciéndolo así casi te obliga a echar a alguien aunque vaya primero de la partida con muchos puntos y haya sido un accidente. El otro punto oscuro es el diseño de algunos niveles, que aunque muchos de ellos son excelentes, otros parecen estar un poco descompensados. Por ejemplo, en Bola Loca hemos visto un escenario excesivamente pequeño y caótico para jugar tantos jugadores, mientras que otros escenarios son excesivamente enormes para tan ´pocos´ en comparación con la longitud.

Es una maravilla y engancha como ninguno. El multijugador es infinito y tiene un montón de buenas opciones (aunque podría pillar cosas de CoD, por ejempo). El modo cooperativo hace que acabes jugando dos y tres veces.

Es accesible como cualquier Halo, incluso para los que no se hayan atrevido antes con un FPS, y tiene tantas opciones que se podría estar jugando durante meses y no haberlas visto todas.

Lo más flojo. Las fases de vehículos en el modo historia, los modos invasión e invasión slayer en el multijugador y algunas de las opciones que el juego pone para tener que desbloquearlas y engancharte hasta la saciedad. Aún así, le falta elementos que nos hagan pensar que estamos ante algo realmente nuevo.

Una mejora con respecto a ODST, con unas armaduras, vehículos y estructuras casi impecable. No se puede decir lo mismo de las caras de los personajes, los árboles, las plantas o incluso la resolución a la que se mueve. Ligeras ralentizaciones en ciertos momentos en el modo historia.