La historia principal de Dollhouse nos sitúa en la mente de Marie, una detective tratando de desentrañar su pasado. El jugador puede tomar el papel de 14 personajes distintos, entrar en su cabeza e ir averiguando sus secretos y recuerdos y donde cada uno de estos 14 personajes nos llevará por un camino distinto, a lo que hay que añadir que los escenarios se generarán de forma procedural, por lo que hay juego para rato. A esto añadimos la posibilidad de jugar en modo cooperativo para cuatro jugadores aunque a diferencia de otros juegos donde cada uno tiene un rol y deben ayudar a sus compañeros, aquí la ayuda de los jugadores será en ir descubriendo qué va sucediendo, pero si le sucede algo a alguno no podrán ayudarle.
Hay más elementos de juego que convierten Dollhouse en un título a tener en cuenta, como por ejemplo un extenso árbol de habilidades (hasta 25) que podremos asignar a nuestro personaje según va evolucionando, algo mucho más propio de un RPG que de un juego de aventura e investigación. Otro punto importante es que tendremos un tiempo máximo para completar la aventura, y si no lo conseguimos tendremos que volver a jugarlo desde el principio, lo que puede ser algo bueno (o malo) si tenemos en cuenta la cantidad de posibles combinaciones a la hora de jugar con escenarios generados aleatoriamente, distintas habilidades para mejora al personaje o distintos personajes cada uno con sus habilidades.