Hace unos días, los chicos de Splash Damage, desarrolladores del título Enemy Territory Quake Wars lanzaban un par de vídeos de su próxima obra en PC que servirá además para ilustrar el tipo de misiones en ambos bandos que nos encontraremos en este juego de acción en primera persona táctico multijugador (todo eso). Para todos aquellos que ya han jugado al antecesor natural de este título, Wolfenstein: Enemy Territory, el módulo gratuito que usaba el engine de Return to Castle Wolfenstein, les resultará tremendamente similar el desarrollo de cada una de las fases que encontraremos en este nuevo título (ahora sí, de pago), ya que su planteamiento será el mismo. Como ya hemos comentado en anteriores ocasiones, Quake Wars nos colocará en la tierra en 2060, cuando estalla el conflicto entre humanos y stroggs en el intento de estos últimos por conquistar nuestro planeta, siendo esta la base para los siguientes acontecimientos narrados en los anteriores juegos “Quake” (algo así como una precuela). Por tanto, este juego nos permitirá controlar a los dos ejércitos en liza, humanos/stroggs, en su intento por defender/conquistar el planeta Tierra.

El primero de los vídeos pertenece a un tutorial para las tropas de la GDF (Global Defense Force) en una misión tipo que nos encontraremos en la versión final. Lo primero será seleccionar un tipo de clase para nuestro jugador a elegir entre soldado, médico, ingeniero, fields ops y de cover ops, cada uno de ellos con sus armas propias y utensilios que algunas clases podrán modificar antes de iniciar la partida. Los ingenieros, los hombres de campo (fields ops) y los de cobertura (cover ops) tienen además la habilidad de poder situar armas especiales, como cañones de artillería, lanzamisiles o escaners en ciertas situaciones que nos servirán como fuego de apoyo contra los stroggs o de cobertura para nuestras operaciones. El enemigo tendrá la posibilidad de desactivar o incluso destruir este tipo de armas especiales, por lo que deberemos procurar mantener algunas unidades cercanas a estas situaciones para intentar protegerlas de los ataques enemigos el máximo tiempo posible ya que nos procurarán ataques a largas distancias sin necesidad de estar cerca de la susodicha arma.

La misión de ejemplo nos llevará desde nuestra base (el punto 1 en el vídeo) hasta una situación cercana a la que no se tiene acceso de forma directa, luego nuestro objetivo será llevar a un grupo de ingenieros que construyan un puente entre ambas zonas. El objetivo del resto de personajes será el de proteger, apoyar y curar a estos ingenieros, con lo que las misiones serán totalmente orientadas al juego en equipo y será imposible seguir avanzando si cada jugador actúa por su cuenta, como ocurre en otros juegos de corte similar. Así, los hombres de campo ordenarán ataques a distancia con sus torres lanza-misiles, los hombres de cobertura utilizarán sus utensilios para descubrir los movimientos del enemigo, los médicos intentarán mantener a los ingenieros con vida a toda costa y los soldados se apostarán en el perímetro de la zona para evitar el avance strogg. Si una de las piezas de este engranaje falla, la misión al completo fracasará y dará igual quien haya hecho más muertes o haya sucumbido menos al fuego enemigo.

El siguiente paso de la misión, una vez el puente está construido es seguir avanzando hasta llegar al punto 2, la zona central del mapa, escoltando el MCP, una especie de tanque-escáner-lanzamisiles, hasta este punto de forma que sea esta nuestra base de operaciones para intentar atacar el objetivo final, las instalaciones de contaminación strogg. Este MCP tiene un limitado poder de protección, con lo que nuestro objetivo durante todo el trayecto será cubrirlo y protegerlo, arreglándolo en la medida de lo posible y utilizando los grandes tanques como el Titán hasta llegar a nuestro objetivo. Una vez allí, nuestro siguiente punto será intentar destruir un generador de escudos de la zona para proceder al ataque a distancia de misiles, por lo que los soldados tendrán que infiltrarse hasta conseguir hackear dicho generador para que, por último, nuestros soldados puedan colocar gran cantidad de explosivo en el objetivo final, la planta de contaminación, siendo de esta forma destruida y ganando la ronda.

El segundo vídeo nos muestra el mismo ejemplo de misión visto desde el otro punto de vista, es decir, el ejército strogg. Conociendo los objetivos de la defensa terrestre, nuestras metas serán las de evitar a toda costa que consigan construir el puente entre la zona 1 y 2, evitar que transporten el MCP, que hackeen el generador y que los soldados pongan la carga explosiva en las instalaciones. Las cinco clases para los stroggs serán las de agresor, técnico, constructor, opresor e infiltrado, también cada una con sus propias armas y equipamiento especial. Son totalmente equivalentes a las del ejército de la GDF, por lo que también contaremos con unidades médicas o que pueden solicitar fuego aéreo. La misión será exactamente igual, salvo que el objetivo será evitar que consigan hacer todos los pasos comentados con anterioridad. Si conseguimos que el tiempo de la misión se agote y no hayan conseguido destruir las instalaciones contaminantes, en cualquiera de los puntos que hemos visto anteriormente, los stroggs habrán ganado la ronda. Por ello, nuestros esfuerzos deberán centrarse en no permitir que los ingenieros enemigos construyan el puente entre la zona 1 y 2, evitar que transporten el MCP, que hackeen el generador del escudo y que destruyan la protección hasta las instalaciones y, por último, que coloquen los explosivos allí.

Como decíamos, para los que hayan jugado a Enemy Territory de Wolfenstain, resulta un planteamiento muy similar con un engine gráfico mucho más cuidado que el de su antecesor (una mejora del usado en Doom 3). Para el resto, resulta una forma de que los objetivos del juego se cumplan dejando que los jugadores sigan la misión planteada sin preocuparse de que, en la mayoría de los casos, cada uno vaya a su aire y la partida quede arruinada por intentar cebarse con alguno de los soldados enemigos, como suele ocurrir desgraciadamente en otros títulos del género.

En este E3, Activision ha dejado en manos de todos los bienandantes que han tenido la inmensa suerte de pasear por las calles de esta convención, la oportunidad de poder jugar a una demo de Enemy Territory: Quake Wars. Un juego de acción en primera persona que seguirá la saga de Enemy Territory, es decir seguirá únicamente con el modo online, con dos bandos a elegir: humanos o Strogg. Los dos contendientes en la saga Quake (quitando la tercera parte claro), aunque en esta ocasión nuestra aventura comienza 60 años después de la segunda entrega, (recordemos que la cuarta es una precuela de la segunda), cuando los Strogg intentan invadir la tierra, mientras la Global Defense Force (fuerzas de defensas globales), intenta impedirlo. Aunque la historia sigue el hilo argumental de la famosa saga de ID, Quake Wars se podría clasificar más cercano a juegos como Batlefield, cuyo eje principal son las partidas online o en red. Siguiendo de cerca al juego gratuito Enemy Territory Return to Castle Wolfenstein, donde podíamos elegir entre distinto tipo de infantería y manejar distintos tipos de vehículos.

La versión que había para probar en el evento ya era para 24 jugadores simultáneos, lo que nos da una ligera idea de lo que puede ser el juego final, para comenzar diremos que el motor del juego es muy parecido al que hemos podido disfrutar en Quake 4, lo que dice mucho a su favor. Una de las características del juego es que nos aparece una especie de informe que nos indica la misión actual, tanto si somos humanos como si somos Strogg. La ventaja de este menú es que deja bastante claro que tipo de juego en equipo debemos desarrollar. Ya que para ganar una partida sólo lo podremos hacer siguiendo una determinada secuencia de objetivos, lo que hace todavía más interesante la partida, además como ya pasaba en la primera parte de Enemy Territory, para superarlas debe haber en el mismo equipo distintos tipos de personajes, es decir si no contamos con determinada clase de soldado no podremos superar la misión por muchos enemigos que derribemos.

El primer objetivo de la misión será reparar un puente para que los vehículos puedan pasar a través de un acantilado, en el juego se han heredado ciertos tipos de cargos de la primera parte como por ejemplo los ingenieros, médicos e infantería. Precisamente éstos son los encargados de reparar el puente, de hecho ningún otro personaje puede hacerlo, si en este caso no hubiese ningún ingeniero los humanos nunca podrían ganar la partida. Una vez superado el túnel tenemos que desplegar un MCP para poder disparar a la base Strogg, y poder recibir ayuda aérea. Al terminar esta misión nuestro siguiente objetivo será destruir el escudo enemigo, para poder superar la misión es necesario la colaboración de bastantes miembros del grupo ya que, primero debemos montar un MCP para dispara un misil una fábrica Strogg, una vez la destruyamos otro grupo debe emplazar explosivos para conseguir nuestro objetivo.

Como podemos observar la dinámica es muy parecida a la primera parte del juego, y si alguno ha jugado comprenderá de que hablamos si decimos que el trabajo en equipo es decisivo, otra de las ventajas del juego es que las bases no son espejos, como sucede en muchos juegos cada uno tiene su base emplazada de forma distinta, además cada uno de los bandos tiene sus propios objetivos, con lo que la batallas puede decantarse en cualquier momento por uno u otro bando, dando pie a ríos de adrenalina mientras intentamos realizar determinada misión o impedir que nuestros enemigos realicen la suya. El único problema (aunque ya estamos acostumbrados en los juegos online), es que para entablar una buena relación con nuestro equipo tenemos que tener unos conocimientos mínimos de ingles, sin los cuales nos parecerá bastante aburrido.
Como ya hemos mencionado el motor gráfico es el de Quake IV, pero esta mejorado, y las pantallas son mucho más grandes que en este, lo suficiente como para manejar sin problemas coches, tanques, incluso vehículos aéreos. Las proporciones de los mapas no son tan exageradas como en Batllefield 2, pero mapas de 24 jugadores, lo que deja claro que son bastante grandes, uno de los aspectos cuidados son las texturas usadas, hay millares de ellas y de una calidad bastante alta, lo que nos hace pensar, que los requisitos del juego no serán pocos.

El juego dispondrá de unos 12 mapas multijugador, además de contar con un modo campaña con otras cuatro misiones más, en que al ir superando cada una de ellas obtendremos ciertas ventajas para la siguiente misión, como por ejemplo nuevas armas, más vida. Cuando empezamos una misión partimos con el sobre nombre de: “lone Wolf” a medida que vayamos superando misiones secundarias podremos ir tomando experiencia para poder participar en misiones que requieren más nivel. Cada campaña la gana el equipo que tenga más victorias, y en cada una de las campañas se reinician el número de victorias.

El juego a pesar de mantener tantos rasgos de la primera parte tiene un aspecto inmejorable, además nada más por tener el nombre de Quake, asegura que el número de participantes en los servidores será bastante elevado, con lo que podremos disfrutar mucho de estas partidas online, el juego se supone que debe salir pronto en este mismo año, aunque no hay fecha confirmada.

Splash Damage progresa adecuadamente en el desarrollo de Enemy Territory: Quake Wars, el nuevo FPS que será publicado por Activision durante el mes de Agosto de 2006 para PC (con una posible versión para Xbox 360 en el tintero). Desde la aparición en el año 1997 del ya clásico Quake II y la introducción en escena de la raza Strogg, muchos pensábamos en cómo sería el enfrentamiento 'en las trincheras' entre la raza de los humanos (denominadas EDF, Earth Defense Force) en su intento por defender la tierra de la ocupación de estas razas alienígenas cuyos únicos objetivos es conquistar planetas, destruir a sus habitantes o convertirlos en ciborgs que luchen a su lado, como pudimos ver en Quake 4. Dichas súplicas fueron escuchadas con Enemy Territory: Quake Wars, juego basado en un módulo gratuito que se podía descargar para Return to Castle Wolfestein y que el próximo mes de Agosto nos llegará en forma de título independiente aprovechando el enorme potencial del Doom 3 Engine, como no, mejorado para la ocasión.

En esta ocasión, nos encontraremos con un juego con un planteamiento muy similar a títulos como Battlefield 2, es decir, juego en primera persona multijugador por equipos entre dos bandos cuya acción transcurre en un territorio más o menos amplio y unido por distintas zonas y donde tendremos que cumplir una serie de objetivos que se nos asignarán usando toda clase de armas y vehículos. Incluso con distintas clases de personajes para cada bando, como el médico que podrá curar a los jugadores heridos (el humano gracias a los kits de curación y el Strogg mediante infiltraciones que previamente deberá extraer a cuerpos humanos) o el ingeniero, experto en el uso de vehículos de toda clase tanto en su uso como en su reparación. Uno de los personajes más curiosos que tendremos a nuestra disposición será el 'espía' Strogg el cual podrá poseer cuerpos humanos para hacerse pasar por el camuflándose con la misma apariencia, forma de moverse y vestimenta para infiltrarse en las líneas enemigas, excepto por las armas que use.

Eso sí, se aprovechará más la tecnología futura de esta 'época' para ofrecernos algunas novedades con respecto al título de DICE, como la utilización de ciertos vehículos vistos en Quake 4 como el Goliath, un vehículo de dos patas extremadamente potente que disparaba grandes misiles aunque muy lento en sus movimientos. También encontraremos distintos tipos de vehículos terrestres y aéreos más 'clásicos' en el bando humano de similares características.

En definitiva, el desarrollo de este Enemy Territory: Quake Wars avanza según lo esperado para su fecha prevista de lanzamiento a finales del presente año 2006. Es probable que se encuentre una versión ya jugable en el próximo E3 2006 donde se pueda ver lo avanzado de su estado y podamos comprobar las novedades que los chicos de Splash Damage están introduciendo en cuanto a jugabilidad con otros títulos del género. De momento, las imágenes prometen y mucho.