FIFA, es ya todo un clásico en el mundo de los videojuegos, la eterna rivalidad entre Electronicts Arts y Konami por hacerse con la cuota mayor de mercado en el deporte rey de España, en esta ocasión tiene un claro ganador: FIFA 11. A día de hoy, en opinión de este redactor, es el mejor simulador de fútbol que hay en la nueva generación de consolas.

El juego ha tenido una evolución en el apartado técnico, que a pesar de ser muy grande, no es evidente para todo el mundo. La mejora sobre todo está en el pulimiento de los detalles de su antecesor FIFA 10, animaciones más suaves, con un mayor número de posiciones por cada una de ellas. Los modelados han mejorado considerablemente, y ahora hay muchos más jugadores cuyo rostro es increíblemente realista. Los estadios y el público han tenido también una considerable mejora, esto últimos están mucho mejor representados y los aficionados son mucho más interactivos, además de que los movimientos mecánicos y sin sentido casi han desaparecido.

A pesar de todo esto nos sigue pareciendo que los juegos deportivos no sacan tanto partido como otras producciones, ya que en este tipo de juegos la IA controla como máximo a 21 jugadores de campo y la física del balón. Hay otros muchos juegos en que la inteligencia artificial es más compleja y el número de enemigos en pantalla es mayor, esto sumado con un entorno destructible, y un escenario más amplio. Esto deja un poco atrás a juegos como este.

En esta ocasión todos los modos que había el año pasado de virtual pro, manager, etc. Se han centralizado en el nuevo modo carrera, es decir lo han agrupado, pero el número de opciones son casi las mismas con las que ya se contaba en FIFA 10. Se ha añadido un nuevo modo en el que podremos ser simultáneamente jugador y manager.

El modo manager también ha variado un poco, ahora veremos un calendario en el que van pasando los días y en el que podremos parar el tiempo para hacer fichajes, modificar nuestras tácticas o gestionar el club. La principal ventaja respecto al anterior método es que podremos hacer fichajes de invierno y es más fácil controlarlos.

Otro cambio que han metido es que ahora los jugadores no aceptan tan fácilmente las ofertas como en su antecesor, de hecho si ofrecemos una cantidad demasiado baja el jugador puede enfadarse y romper las negociaciones por toda la temporada.

Por último han añadido la posibilidad de controlar el portero, en caso de que escojamos esta opción además de realizar los distintos tipos de salidas y paradas, podremos controlar mediante un sistema de botones a los jugadores de nuestro equipo cuando tengamos el balón. A pesar de esto este modo no es muy divertido ya que está demasiado limitado el número de acciones que realizamos en un partido.

El juego sigue siendo tan divertido como su antecesor. El modo online le añade unas cuantas horas más a las que ya podremos disfrutar con el juego de forma individual. El sistema de mejoras de nuestro virtual pro se ha modificado, ahora no podremos hacer filigranas de principio sino que hasta que no hayamos jugado suficientes partidos no tendremos acceso a ese tipo de movimientos, haciendo que el juego sea un poco más aburrido hasta que no lleguemos al nivel suficiente.

Como le pasaba a su antecesor, todos los modos que tiene son muy divertidos, las mejoras del jugador virtual pro y el "nuevo" Modo Carrera hacen que el juego sea tan entretenido como su predecesor, que no es poco.

El control no ha variado respecto a FIFA 10, los movimientos son sencillos y la física del balón muy real, así como el comportamiento de los jugadores con el manejo del balón, sólo un pero que es la facilidad de robar el balón con entradas no agresivas.

Desgraciadamente, como ya sabemos, es difícil innovar en juegos de este tipo, a pesar de que el año pasado hicieron un gran esfuerzo con todas las novedades que se incluyeron en el modo online, y las mejoras del jugador virtual pro, este año las novedades podemos resumirlas en 2, el manejo del portero y el nuevo modo jugador mánager.

Este es uno de los aspecto que se ha mejorado claramente, tanto las animaciones, como el modelado de los futbolistas y sobre todo en el público y los estadios, es donde más evidente son las mejoras respecto a su antecesor. A pesar de esto todavía le queda para alcanzar a otros títulos de la nueva generación.

FIFA 11 cuenta con los típicos modos torneo, amistoso o juego online (que incluye hasta un 2 vs. 2, y funcionan bastante bien), pero la experiencia jugable se fundamenta en cuatro pilares:

- SALTA AL CAMPO. Los partidos de toda la vida, donde podemos jugar con el mando clásico (normal o pro) con un control muy similar al del resto de versiones, apostar por el nunchuk-wiimote, aprovechando la mirilla para decidir exactamente cuál será nuestro estilo de juego y a dónde van nuestros tiros y pases o una opción para recién llegados donde sólo con el wiimote (y una notable IA) podemos hacer funcionar a nuestro equipo. Las novedades jugables vienen con una mejora en la inteligencia artificial (sobre todo para el portero) y al sustituir el agitar el mando para tirar por pulsar un botón (más exacto para la potencia). La envidiable base de datos de jugadores y equipos, con un montón de ligas y equipos nacionales siempre es un acierto.

- SALTA A LA CALLE. Este año los usuarios de Wii han recibido una ración extra de Fifa Street con este modo 5 vs. 5 completamente arcade donde cobran especial protagonismo los potenciadores: super-velocidad, cargas imparables, trallazos... Sin fueras de juego ni faltas aquí la experiencia es pura adrenalina. Para añadir más variedad EA ha metido distintos tipos de portería (más pequeñas, en el aire...) que nos harán esforzarnos para marcar.

- DE LA CALLE A LOS ESTADIOS. Un curioso modo creación de una estrella futbolística. Empezaremos disputando partidos 5 vs. 5 y controlando a nuestro propio jugador (editable y personalizable). La idea es ir mejorándolo física y técnicamente - también aprenderá nuevos trucos - al invertir la experiencia ganada, hasta que se convierta en una estrella capaz de rivalizar con los mejores. Un punto muy curioso son las misiones que se nos proponen en el modo historia: anotar un número de goles, realizar pases, hacer filigranas, etc... Si las aceptamos conseguiremos más puntos por partidos ganados, pero también podemos perder si no conseguimos realizarlas. ¿La misión final? Llevar a nuestro futbolista a jugar con los mejores.




- ELEGIDOS POR LA GLORIA. Un modo manager para los que disfrutan con los elementos de gestión de clubes (y que aprovecha a la perfección el trabajo y las licencias de este FIFA 11). Aunque es bastante simple en sus posibilidades y el sistema de fichajes es mejorable es un extra muy de agradecer.

Desde luego, nada mal para un título que sale al mercado casi a la mitad de precio que las versiones de PS3 o X360...

FIFA 11 es un interesante híbrido entre simulación y arcade con muchas horas para derrochar en cada uno de sus modos, que aunque no tengan por sí mismos la profundidad de otras entregas de FIFA / FIFA Street nos mantendrán muchos días delante de la consola. Fácil de jugar, pero con suficiente profundidad para premiar al jugador veterano es ideal para piques con los amigos. El modo online, aunque limitado, también suma puntos y horas de juego

Con opciones de control para todos los gustos - nosotros nos inclinamos por el tándem nunchuk-wiiimote, aunque también hay hueco para los jugadores más clásicos o los recién llegados - FIFA 11 llega a Wii cargadito de modos con los que disfrutar del fútbol, bien con un aspecto serio y tintes de simulación o bien en su faceta más arcade (street). Se aprovecha mejor el mando y la vuelta al medidor de fuerza para los tiros hace el título más preciso y divertido. Como único pero los más expertos pueden echar en falta más niveles de dificultad

Desde que ponemos FIFA 11 en la consola se nota que EA está mucho más abierta a experimentar en Wii que en las consolas de sobremesa, reuniendo distintos modos y apostando por ideas innovadoras para añadir al - típico - modo principal. Aunque sea un poco en contra del fútbol realista - tiros imposibles, potenciadores - se agradece la inclusión de modos de juego similares al Fifa Street, las imaginativas pruebas... No es nada increíblemente innovador, pero refresca la franquicia

El punto más flojo de este FIFA 11 es su acabado gráfico, que no sólo está muy por debajo del resto de consolas (y lejos del potencial máximo de Wii), también apuesta por un extraño modo cartoon que no le sienta demasiado bien; los estadios parecen vacíos, las gradas tristes, falta espectáculo... por contra, las animaciones y los partidos han ganado fluidez. El apartado sonoro sí está muy a la altura, y a las voces de los comentaristas se unen la del banquillo y las gradas, haciendo la experiencia más inmersiva