La vida útil de Super Mario 3D World + Bowser's Fury está dividida en 3 secciones diferenciadas. Por un lado tenemos el modo historia normal, que puede terminarse en unas 10-12 horas sin demasiado problema, aunque si queremos completar cada fase con todos sus secretos y ahondar en los descubrimientos (incluyendo los del Capitán Toad, que siguen estando presente, esta vez incluso con cooperativo) la duración se dispara fácilmente hasta las 20. Por otro lado tenemos el nuevo desafío, Bowser's Fury, un enorme nivel estilo mundo abierto que es el más grande de la historia de las aventuras del fontanero, sumando otras 6 horas de juego. Y por último tenemos las posibilidades multijugador online...

Uniendo al divertido cooperativo local la posibilidad de disfrutar con otros jugadores online en esa divertida modalidad de cooperar y competir, sello estrella de los juegos de Nintendo, la diversión y la duración se disparan. Podremos hacer equipo con otros amigos (o desconocidos) y demostrarles quién es el mejor, al tiempo que aprendemos sus trucos y atajos para cada nivel. Eso sí, si ya quemamos a fondo el título original en Wii U, las posibilidades se verán sensiblemente mermadas.

A nivel jugable Super Mario 3D World fue una apuesta por llevar los divertido mini-niveles de 3D Land a un desarrollo más grande y cooperativo, con un resultado sobresaliente. A la fórmula de carreras, power-ups (destacando el nuevo de gatos, que añade más profundidad y posibilidades jugables) y cooperación/competición del original se le ha sumado ahora un tour por nuevas islas gatunas en Bowser's Fury, que actúa tanto como expansión como reclamo para los que ya habíamos quemado el juego original, y que funciona mejor que bien. Se trata de una especie de mundo abierto al estilo de los mundos de Mario Odyssey, pero todavía más grande y con más posibilidades, con varias islas para explorar y coleccionar un buen montón de extras. Y además, con cooperativo.

La fórmula del título original estaba claramente diseñada para disfrutar con amigos, y en estos tiempos se hace todavía más divertida y emocionante pudiendo hacerlo online (función que no estaba en el original). Igualmente sobresaliente nos ha parecido el multijugador del modo extra Bowser's Fury, una gran modalidad para cooperar con el más peque de la casa (aunque si no tenemos con quién jugar, Bowsy pasará al control de la consola).

Super Mario 3D World es el n-ésimo port de Wii U para Nintendo Switch (ya hemos perdido la cuenta), por lo que este es sin duda el apartado más flojo. Quitando el soporte online para las fases principales, y un cooperativo para los mini-juegos de Toad, el juego principal es básicamente lo mismo que vimos en 2013 (de hecho, no se han incorporado ni nuevos personajes, como sí pasó con New Super Mario Bros. U). La auténtica novedad - y donde Nintendo ha puesto toda la carne en el asador - ha sido el nuevo modo Bowser's Fury, un viaje único por nuevas islas en una original propuesta con un modo cooperativo en el que hacemos equipo con Bowsy y su pincel mágico para ayudar a un Bowser demasiado agresivo. Pese a durar menos de la mitad que el juego principal es un nuevo desafío refrescante, colorido y muy divertido, que nos hace ir de isla en isla viviendo nuevas aventuras, y sin poder bajar la guardia gracias a un emocionante sistema que despierta al colosal Bowser Furioso y nos obliga a escondernos de sus ataques.

El nuevo disfraz de Mario, los simpáticos Mario y Peach felinos como Amiibos y el soporte multijugador mejorado son el resto de novedades de un grandísimo título que nos gusta que no haya caído en el olvido, ya que tienen muchos elementos para disfrutar (y muchas sorpresas escondidas en el desarrollo de su modo historia).

A nivel visual, Super Mario 3D World + Bowser's Fury es uno de los títulos más bonitos y artísticamente sobresalientes del catálogo de Switch, jugando con distintos acabados visuales para las distintas fases, que tienen ambientaciones de lo más orginal aprovechando su concepto de mini-mundo. La guinda del pastel lo pone el diseño del nuevo Bowser's Fury, un mundo abierto lleno de elementos sorprendentes que da gusto recorrer con nuestro fontanero, mientras evitamos a un colosal Bowser Furioso que se despierta conforme vamos avanzando. Es sin duda el mayor reclamo para los jugadores del original, y también el juego que aprovecha más y mejor la potencia de Switch, llegando a la altura de Mario Odyssey (e incluso con cooperativo, lo que le pasa un poco de factura). El 3D World se mueve entre los 720 y 1080p con una resolución dinámica siempre a 60FPS, mientras que el Bowser Fury lo hace siempre a 720p, y baja de 60 a 30FPS dependiendo de si jugamos en el dock o en modo portátil.

La banda sonora sigue siendo una auténtica maravilla y delicia para los oídos, hubiera sido un puntazo contar con una versión con banda sonora física. Hay que destacar el genial trabajo de Daisuke Matsuoka y James Phillipsen con las composiciones de la expansión, que están a la altura de la banda sonora original. Nos llega, una vez más, con una excelente traducción de textos al castellano.

Terminar Super Mario 3D World no es una tarea demasiado ardua gracias a los continúes infinitos, y podemos completar todos los niveles en unas 10 horas (o menos) sin demasiado problema... Pero si queremos todas las estrellas verdes y los sellos ocultos en los niveles, esa duración se duplica (o triplica) con facilidad. Además, hay que sumar la opción de jugar con Estela (una vez desbloqueada) en una segunda partida, o la posibilidad de disfrutar de la versión especial de Luigi Bros. Es una lástima que Nintendo siga sin incluir soporte online, porque eso (y algunos desafíos multijugador extra) podrían haber disparado las posibilidades del título...

¿Tan jugable como siempre? Bueno, el haber creado un Mario 3D multijugador ha afectado de forma clara al título, que jugando solos nos ha resultado más lento y menos brillante que otras entregas 3D, con algunos puzles y desafíos claramente orientados al multijugador que dañan la experiencia 1P (aunque, por contra, también un mayor desafío en otras partes). El control es estupendo, aunque Mario y sus amigos tardan un poco en empezar a correr el estupendo diseño de niveles compensa estas carencias y nos hará devorar la aventura con ganas.

Retomando algunas de las mejores ideas de la saga (como las habilidades distintas para los personajes de Mario Bros. 2) y lo más brillante de Super Mario 3D Land, Super Mario 3D World aspira a ser el mejor Mario multijugador, pero a nuestro gusto se queda un poquito por detrás de New Super Mario Bros (y su secuela para Wii U), que al estar en 2D solventan mejor los problemas de cámara/exploración. Con todo, hay que reconocer el talento y habilidad del equipo creativo, que ha creado varias decenas de niveles sorprendentes, con una frescura que no veíamos desde Mario Galaxy. Está claro que a la saga le queda mucha cuerda...

Aunque técnicamente no sea un juego impactante, Super Mario 3D World puede presumir de ser uno de los juegos más bonitos de Wii U gracias a una impecable dirección artística, incluyendo niveles francamente alucinantes y efectos nunca vistos en la saga, además de una cámara bastante sólida y un motor de juego sin problemas importantes. Más brillante resulta la banda sonora, francamente alucinante y con algunas melodías que todavía tarareo a la hora de escribir estas líneas. Perfectamente traducido al castellano, jugable con el mando y con algunos usos interesantes para explotar.