Al igual que ocurría con el original, terminar The Legend of Legacy: HD Remastered nos llevará en torno a las 30 horas de juego en una primera partida, con más de 30 horas de base, unas 50 si queremos completar las misiones secundarias y dominar todas las habilidades de combate, y podemos superar las 70 si queremos exprimir a fondo el juego, experimentar con cada uno de los héroes principales y superar los retos más complejos (y secretos) que tiene la aventura. Nada mal mal para un juego que llega con un precio un poco más ajustado de lo habitual, y en físico con una bonita edición coleccionista con extras.

En este caso también tenemos que valorar las mejoras de calidad de juego incluidas, que ahora nos permiten grabar en cualquier momento, acelerar los combates, manipular la posición del mapa (que estaba en la pantalla inferior en 3DS)... Incluso contaremos con una guía de juego incluida, un detalle muy interesante que hace sencillo que podamos jugar a nuestro ritmo, o poder retomar la aventura meses después de haberla empezado. En el lado opuesto, la historia es demasiado sencilla y poco inspirada, y los picos de dificultad o los mapas con combates monótonos siguen a la orden del día.

A nivel jugable, The Legend of Legacy: HD Remastered es una apuesta por los juegos de rol por turno de antaño, y especialmente, por revivir la franquicia SAGA. Así, nos esperan largos mapeados plagados de enemigos y centenares de batalla - de una dificultad nada desdeñable, aunque los jefes son picos importantes que nos harán pagar haber llegado sin el nivel necesario -, y el juego incluso nos castiga por escapar de un combate haciendonos volver al principio del escenario en cuestión. No estaría tan mal si pudiésemos curarnos con items, aunque afortunadamente si sobrevivimos a un enfrentamiento el juego nos cura automáticamente para el siguiente.

La clave para avanzar está en que nuestro equipo esté al borde de la muerte en múltiples ocasiones, ya que así es más probable que desbloqueen su potencial oculto y aprendan nuevas técnicas. Claro, hay que tener en cuenta que tampoco es fácil darle la vuelta a un combate perdido... Pero si jugamos bien nuestras cartas, o escapamos en el momento adecuado, nos iremos haciendo más y más fuertes hasta ser imparables. Además, mejoras como la posibilidad del guardado rápido ahora nos hacen más sencillo experimentar y jugar partidas cortas (pero intensas).

The Legend of Legacy: HD Remastered se presenta como una interesante remasterización de un sólido RPG de Nintendo 3DS, cambiando el efecto 3D por un acabado más pulido gráficamente, y añadiendo más mejoras en torno a la calidad de juego, dándole más ventajas y opciones al jugador ocasional para hacer la experiencia más accesible. Hay sacrificios, eso sí (como el soporte que el juego original tenía para el StreetPass, recompensándonos con objetos e items especiales al sacar la consola de paseo), pero son menores. Eso sí, nos hubiera gustado encontrar más contenido, extras y/o novedades para recompensar también a los jugadores veteranos.

Valorado como un RPG independiente, The Legend of Legacy supuso un intento de resurrección de la franquicia SaGa, reclutando a gran parte del equipo creativo original; la apuesta era crear un RPG más complejo, difícil y desafiante que los RPGs cute and friendly de la época, algo que vemos en detalles como los Despertares, los ataques que iremos aprendiendo al estar al borde de la muerte, o niveles realmente desafiantes en los que se nos penaliza fuertemente por abandonar un combate. Hoy por hoy no es tan revolucionario, pero sigue siendo un RPG único y personalidad, y se agradece su apertura a otras plataformas y marcas.

A nivel visual es donde encontramos el mayor salto de The Legend of Legacy: HD Remastered. El apartado gráfico ha sufrido una notable mejora, el rendimiento es más fluido (en 3DS había momentos en los que la acción se resentía), e incluso se han enriquecido los modelados y escenarios con pequeños detalles y efectos. Por supuesto, queda a un salto de las producciones de las consolas actuales, pero la adaptación se ha hecho con el enfoque de respetar al máximo el material original y el fantástico arte de Tomomi Kobayashi, y ese objetivo se cumple con nota.

La banda sonora de Masashi Hamauzu sigue sonando estupendamente, y ambientando a la perfección cada escenario, cada mazmorra a explorar o cada uno de los desafiantes jefes del juego. Nos hubiera gustado, eso sí, que se hubiera añadido un doblaje completo, y que se hubieran traducido de una vez los textos, ya que aunque su historia no es especialmente enrevesada es importante entender las motivaciones de cada personaje y los diálogos para disfrutar de los momentos clave del juego.

El punto más conflictivo de The Legend of Legacy a nuestro juicio. A pesar de tener una duración estupenda, 30-40 horas (más si queremos todos los secretos) y una interesante rejugabilidad por la posibilidad de volver a vivir la aventura con otro de los 7 héroes (aunque sus historias son bastante secundarias en la trama principal) y otro equipo, el título puede no terminar de enganchar por sus desproporcionados picos de dificultad y un desarrollo de subida de niveles poco intuitivo, que nos obliga a estar a punto de morir en luchas contra enemigos más poderosos que nosotros para exprimir todo el potencial de cada héroe. La historia - tontorroncilla y poco más que una excusa para explorar - tampoco ayuda a enganchar, dejando todo el peso de engancharnos (o no) sobre nuestros hombros.

Un RPG de los de antaño, con muchísimos combates por turnos, buenas dosis de estrategia y subidas de nivel muy bien pensadas: subiremos los ataques y habilidades que más utilicemos, al estilo de un juego de rol occidental. Esto, unido a las formaciones de batalla y a un enorme castigo por escapar del combate (si lo hacemos, comenzaremos desde el principio del nivel otra vez, con todos los enemigos regenerados pululando por el mapa) lo hacen un juego especialmente pensado para jugadores veteranos; eso sí, si superas estos picos de dificultad, la sensación de recompensa al completar un mapa o vencer a un enemigo final es increíble.

Furyu ha apostado por resucitar la veterana franquicia rolera SaGa, prácticamente abandonada por Square Enix, y para ello ha reclutado a gran parte del equipo creativo. Fiel a la esencia de los clásicos, pero con ganas de innovar, nos ha presentado un RPG único en el catálogo de 3DS, siendo mucho más difícil y enrevesado que otras producciones para la portátil. Sin embargo, hay ideas muy buenas y originales, como los Despertares (ataques desesperados que aprenderemos antes de caer derrotados), fases con multitud de elementos interactivos que realmente parecen hostiles para el jugador, varios héroes bien diferenciados entre sí, una interesante mecánica para que nos paguen por explorar, un uso inteligente del StreetPass (poder enviar y recibir barcos con mercancías para aumentar nuestro arsenal)... Un gran paso en la dirección correcta.

Preciosista hasta decir basta, The Legend of Legacy puede presumir de excelentes modelados para personajes y escenarios, pero sobre todo, de una dirección artística sobresaliente, fruto del talento de Kyoji Koizumi y Tomomi Kobayashi (SaGa). Es cierto que no hay una enorme variedad de localizaciones, pero muchas que hemos encontrado son inolvidables... La banda sonora de Masashi Hamauzu es excelente, con bellísimas melodías para los escenarios y pegadizos temas para los combates. Lástima que no se haya explotado todavía más a fondo el potencial de estos genios, y que el juego nos llegue sin traducción al castellano.