Killzone 2 - El verdadero fotorrealismo llevado al videojuego

Los que nos siguen más asiduamente pudieron comprobar nuestras impresiones en uno de nuestros programas de vídeo, Salón de juegos, de la beta que Sony nos hizo llegar a finales de 2008 de este Killzone 2, y desde luego era difícil contener la emoción tras haberle dedicado un montón de horas. Un par de meses más tarde, y con una versión más definitiva, podemos seguir afirmando lo mismo que en aquella ocasión: estamos ante el juego más espectacular e intenso que ha pasado por ninguna consola a día de hoy, y punto. Su ambientación es sobrecogedora, su apartado técnico te deja sin habla a cada paso, e incluso las situaciones que nos vamos encontrando (emboscadas, exploración, acometida de objetivos) está tan bien planificada que consigue meterte de lleno en la acción.Tras las primeras horas en el modo para un jugador, no queremos dejar pasar la oportunidad de comentar un par de detalles más que curiosos. Por un lado, el uso del sixaxis en varias situaciones que siempre nos han parecido más que lógicas desde que fue anunciado y que hasta ahora nadie había desarrollado en un videojuego (hacer el gesto de girar una llave o activar una bomba, por ejemplo). Por otro, el doblaje al español de la versión que tenemos nosotros no es el definitivo, siendo una especie de 'español neutro-tejano' muy raro, pero cuyas frases parecen sacadas de una película de guerra americana, con toda su crudeza, y que también llegarán a sorprendernos en más de una ocasión por su crudeza (por lo que chapó a los guionistas de Guerrilla y a los responsables en Sony por apostar por estos diálogos en un videojuego.

Absolutamente alucinante. A medida que se van descubriendo fases, nos encontramos con un universo increible y un nivel de detalle de lujo que en ocasiones parece haber sido diseñado para poder darnos el placer de contemplarlos. Un buen ejemplo de ello es toda la zona de la Refinería de Tharsis, donde incluso muchas de las estancias no tienen ni enemigos y donde todo el combate tiene lugar en puntos muy concretos, dejando una amplia zona de mapa para el disfrute. También hemos encontrado zonas mucho más abiertas con diferentes posibilidades a la hora de afrontar situaciones de enfrentamiento, aunque todas converjan en un único punto para proseguir con la aventura.Pero, ¿qué hay de la jugabilidad? Está claro que no todo va a ser gráficos deslumbrantes para tener en nuestras manos el juego perfecto y en el caso de este Killzone 2 se ha obtado por el camino del argumento de película, todo muy teatral y narrado, por lo que nos encontramos con un juego muy lineal en su desarrollo y en el que prácticamente nuestro único objetivo es el de avanzar y liquidar a todo lo que se mueven. En ocasiones, sí que tendremos cierta interacción con los entornos, como búsqueda de interruptores o encontrar la forma de 'desactivar' campos eléctricos para poder pasar. También, en contadas ocasiones, tendremos que enfrentarnos a ciertos enemigos de forma especial, añadiendo algo de dinamismo al desarrollo del juego. Aún así, que el juego esté tan guiado a veces nos ofrece posibilidades de interactuar con la historia, pero en realidad nos resta muchísima libertad, por lo que todo el juego se centrará en los enfrentamientos con los diferentes enemigos Helghast, a cada paso con mayor protección y más duros de derrotar. Esto hará que muchos jugadores no sientan la necesidad de jugar una segunda vez, salvo por la búsqueda de maletines y estandartes Helghast que debemos encontrar en cada nivel para conseguir logros ocultos, aparte de jugar en modo más difícil, lo que para nosotros no es suficiente.

Aunque muy difícil, después de todo el despliege tecnológico que nos ofrece, debemos analizar las posibilidades de juego para el modo un jugador. Como ya habíamos comentado, hay fases en las que todo parece excesivamente guiado, mientras que otras nos otorgan algo más de libertad, ficticia por otra parte aprovechando los enormes entornos que tenemos ante nosotros, y de cómo podemos tirar por un pasillo u otro, aunque el final sea el mismo. Hay muchos otros FPS que siguen esta misma línea, sin por ello ser malos como ocurre con éste en concreto, aunque sí hechamos, en ocasiones, de menos algo más de interacción con los entornos o más libertad de movimiento. Por ejemplo, uno de los niveles gloriosos del juego sí nos permite este tipo de interacción y libertad, casi al final (y que no destripamos, obviamente), pero la pregunta a hacerse sería que por qué no hay más niveles como éste, en el que se tiene toda la intensidad de todos los demás niveles, con bastante más libertad de movimiento. Para el final del juego también esperábamos algo más, que sin ser malo nos deja un poco frios después de toda esta espectacularidad que hemos vivido horas antes (entre 7 y 8 horas de juego). Aún así, ningún jugador de consolas aficionado a los FPS debería dejar pasar la oportunidad de jugar y disfrutarlo, porque supone ser uno de los mejores shooters de acción en primera persona para consola que existen, al menos en el modo para un jugador.¿Y el multijugador? De momento sólo hemos echado un par de partidas con bots, con un total de 16 jugadores en pantalla y un más que innovador sistema de juego, que mete en una misma partida y en un mismo mapa, distintos tipos de partida (Asesinato, Deathmatch, Conquista) sin ninguna carga, es decir, termina la partida de Asesinato y podemos seguir moviendo al persona por pantalla hasta que comienza en ese mismo mapa el modo conquista. Con bots parece funcionar bastante bien, pero aún queremos probarlo mucho más en pronfundidad con jugadores reales, ya que en el caso de los bots hemos visto como, en ocasiones, se aglutinan demasiados personajes en una misma zona, dejando un más que enorme mapa vacío. Aún así, muy muy prometedor.

No para todos, pero sí es lo normal. Hablamos de comenzar a jugar al modo multijugador una vez finalizado el modo historia al menos una vez y como forma de extender la vida de un título, si bien muchos otros jugadores compran un título pensando exclusivamente en sus posibilidades multijugador. Para los primeros, decirles que Killzone 2 extenderá un buen puñado de horas a las escasas 7-8 del modo historia, ya que consigue la misma intensidad en sus partidas que en los enfrentamientos del modo historia, lo cual es un acierto y un logro por parte de del equipo de diseño. Sin embargo, no todo son buenas noticias para aquellos jugadores que se compran un título con el modo online en mente. Para ellos, decirles que tras disputar un buen puñado de partidas online, el juego se queda corto en opciones y se le pueden achacar ciertos fallos en cuanto al diseño de algunos mapas, defectos que inicialmente pueden parecer muy divertidos pero que suponen a la larga un verdadero incordio para el jugador. Por ejemplo, existen algunas zonas en algunos mapas que son extremadamente extrechas, tanto como para no permitir el paso de más de un jugador a la vez (los cuerpos tienen física, por lo que no podemos traspasarlos). En estas situaciones tenemos dos opciones iguales de malas, que son esperar detrás del jugador que haya entrado primero en la zona (muerte segura tras morir él) o intentar esquivarlo por un lado por el hueco que deje (muerte segura si hay un número de enemigos apostados al otro lado). También hemos encontrado numerosos pasillos cerrados que hacen que tengamos que darnos la vuelta al llegar a ellos (algo que no ocurre en los grandes del género desde el inico del género) y que denota la poca experiencia de los diseñadores de mapas.Tal como decíamos en el post anterior, el sistema de juego es muy original ya que desde uno mismo se nos propondrá jugar a los cinco modos de juego de forma secuencial, siendo la persona que monta el mapa la que elige cual de estos cinco modos jugarán los jugadores. Hasta ahora nos ha costado trabajo encontrar juegos en los que los distintos modos sean seguidos por el jugador que se conecta de forma masiva, es decir, cuando hay que defender a otro jugador que todos vayan a una con su objetivo, y con el sistema de juego online no se fomenta los objetivos, aunque en todo momento tengamos indicadores en pantalla y de audio que nos aconsejan a hacerlo. Hemos encontrado situaciones como que otros jugadores, aprovechando el micro y auricular que permite el juego, intentan dar al resto de jugadores las pautas para seguir, mientras que estos van simplemente a matar a los que antes les han matado o a llegar a las zonas de concentración (que también las hay, algunas absurdas como una habitación de dos metros cuadrado donde se unen tres caminos distintos...)

Por todo lo dicho, y por seguir disfrutando de la calidad técnica en estos mapas, algunos sobrecogedores, podríamos concluir que los modos multijugador de Killzone 2 están pensados para el primer tipo de jugador anteriormente mencionado, es decir, el que espera jugar a otro juego y necesita extender la vida del título, pero no para los segundos, a los que se le quedará corto.

A pesar de su linealidad, engancha de principio a fin por su intensidad que hace meterte en el pellejo de los protagonistas

Fácil control, un buen sistema de cobertura y un buen puñado de opciones si contamos el modo online (incluyendo los bots). Se le echan en falta mayor libertad (a excepción de la última fase), más modos multijugador, alguna opción extra...

Destacamos lo original del multijugador (lo de jugar a los cinco modos en el mismo mapa sin carga), el diseño de algunas de sus fases, el estilo hiper realista del diseño artístico. Eso sí, se queda muy corto y ofrece más bien poco a los que hemos jugado a muchos FPS

Si habéis visto imágenes o algún vídeo, no hay que decir más. Este juego es perfecto