Análisis Risen 2: Dark Waters - PS3, Xbox 360 y PC

Tras el éxito de la serie Gothic, los chicos de Piranha Bytes se lanzaron a un nuevo estilo de aventura con Risen (2009); a pesar de sus virtudes (su libertad de desarrollo, su variedad y las posibilidades de sus quest), el título fue recibido de una forma un poco templada lastrado por una historia que tardaba en arrancar, fallos técnicos y jugables, y una cierta falta de identidad... Pensando en solucionar estos problemas llega Risen 2, con nuevos planteamientos, ideas brillantes, mejoras importantes... Pero también fallos difíciles de pasar por alto.



Risen 2: Dark Waters es una historia de piratas en toda regla, lo que le da mucho empaque a la trama, personalidad al título y caracteriza fácilmente a los protagonistas y su mundo; el equipo creativo ha hecho los deberes, y el título tiene una excelente atmósfera que fluye a la perfección en una isla cargada de magia y con personajes contrapuestos: bucaneros, marina, esclavistas, nativos, magos del vudú, inventores... Haciendo el desarrollo de la aventura interesante desde las primeras horas de juego, y dando opciones al jugador tanto en su forma de jugar como en las posibilidades del desarrollo. ¿El problema? Que se pierde gran parte de la libertad de acción del primer Risen, y el precio a pagar es una aventura más lineal en todos los sentidos.

Sin embargo, este no es el mayor escollo al que se enfrentan los piratas; vamos a encontrarnos un sistema de combate que cojea desde el principio hasta el final. Cuando la aventura comienza nos encontramos con que los duelos a espada son prácticamente cuestión de atacar el primero y tener algo de suerte, y aunque la fórmula se intenta pulir a lo largo de las horas de juego con fintas, contra-ataques, paradas... El resultado final tras horas de juego es el mismo, un desarrollo simplón y carente de la emoción o el espectáculo de otros Action-RPG. En la misma línea están las armas secundarias - como las pistolas o rifles - y el uso de la magia, en este caso el vudú; en un punto del juego tenemos que elegir entre especializarnos en uno u otro, pero teniendo en cuenta que los enemigos nos pueden rodear rápidamente ninguno es especialmente útil, y en el caso del vudú vamos a encontrar además pociones a la venta que nos dan los mismos efectos - envenenar a alguien, controlarlo, etc... -, por lo que tiene aún menos sentido. La parte buena es que la dificultad no es aplastante ni el desarrollo demasiado facilón, aunque el factor suerte al atacar es demasiado importante.



Terminar la aventura nos llevará 30-40 horas dependiendo de nuestras ganas de explorar y de las misiones secundarias que queramos completar, pero aún así el título no ofrece todas sus cartas en la primera partida; después de completar el duelo final tendremos disponible un Game + dónde se mantienen nuestras estadísticas y en el que podremos conseguir todos los logros o experimentar con las opciones que no elegimos la primera vez (aunque muchas no tienen tantas diferencias en el desarrollo como cabría imaginar...).

El apartado gráfico es otro elemento lleno de luces y sombras; si bien hay aspectos muy conseguidos del juego - especialmente los artísticos, la atmósfera pirata o el sorprendente diseño de una isla donde conviven la nueva cilivización imperialista con la magia arcana de los mares y los seres mitológicos que pueblan las aguas - hay otros que cojean de forma importante. El motor gráfico podría haberse pulido bastante más - sobre todo en consola, aunque para que en PC el juego mejore claramente hay que tener una máquina muy potente, los requisitos no están bien optimizados -, hay aspectos ramplones (como la animación) y se tenían que haber pulido más los bugs de desarrollo, que son demasiado comunes en todas las versiones. La banda sonora cumple y el doblaje original no está mal (aunque los personajes deberían ser más expresivos), pero tampoco se ha apostado por voces en castellano, nos hemos tenido que conformar con una traducción de textos.



Como resumen, nos vamos del mundo pirata de Risen 2 con la impresión de que nos han dado un gran plato medio-cocinar, y claro, esto ha impedido que lo disfrutemos de verdad. Veremos si para Risen 3...

Terminar esta aventura pirata nos llevará alrededor de 30 horas (40, si somos unos completistas que quieran exprimir a fondo las posibilidades de la isla), y una vez acabemos tenemos un Game +, imprescindible para conseguir todos los logros o experimentar con las decisiones más importantes del juego (por ejemplo, seguir a los esclavistas o unirnos a los nativos)... Pero la verdad es que la aventura, aunque con momentos muy intensos, no engancha tanto como la primera entrega, es bastante lineal y más irregular en su desarrollo.

El punto más débil de Risen 2 - y uno de los que más complica el disfrutar del juego - es el sistema de combate, que parece no estar del todo terminado; inicialmente hay pocas opciones y todo es bastante caótico, y al avanzar la aventura se van añadiendo muchas posibilidades (contra-ataques, fintas, luchar con armas de fuego, el uso del vudú...), pero todo sigue siendo bastante caótico y demasiado dependiente de la suerte que tengamos atacando. Tampoco ayudan los gliches y fallos, y aunque no podemos pasar por alto lo divertido que es explorar la isla y meternos en esta aventura de piratas, nos quedamos con la idea de que el título podría haber dado mucho más de sí.

El apartado más mimado por los chicos de Piranha Bytes es lo innovador del desarrollo, por un lado respecto a la primera entrega de la saga, y por otro dentro de los RPGs en general. La temática pirata no está tan exprimida como la fantasía medieval (y menos en consola), y se ha hecho un gran esfuerzo por añadir personajes creíbles, un sistema de magia original (ojo al vudú y sus pociones), seres mitológicos del mar, una isla con zonas sorprendentes... En el punto negativo, con lo guiada que es la historia podría estar mejor estructurada, y determinados elementos jugables (como el mencionado vudú) podrían haber dado bastante más de sí.

Con un desarrollo gráfico muy normalito (especialmente en consolas, en PC la cosa mejora pero a costa de unos requisitos un poco desproporcionados), Risen 2 se limita a cumplir creando un mundo que artísticamente está por encima del nivel técnico del juego. Hay buenos modelados, zonas amplias y una iluminación decente, pero las animaciones necesitarían más trabajo, y los bugs un pulido. La banda sonora está bastante bien, y el sonido mejora con unos FX competentes, y buenas voces (en inglés). Los textos nos llegan en castellano.