Análisis Abyss - Nintendo Wii U

Con decenas de fases a completar, Abyss presenta una excelente relación calidad-precio, dándonos muchas horas de diversión por muy poco precio. Una vez terminada la aventura principal, sus puntos fuertes son jugar contra el crono (offline) para poner a prueba nuestra destreza, y el modo para dos jugadores, que nos enfrenta a un amigo (uno jugando en el mando y otro jugando en la consola).

Con un control bastante poco intuitivo (aunque sorprendentemente realista y versátil), Abyss es una interesantísima apuesta que pondrá a prueba a los jugadores más hábiles/pacientes a lo largo de decenas de fases que tendremos que completar con éxito. Moviéndonos bajo el agua simplemente tendremos que maniobrar con destreza esquivando peligros y tratando de ser rápidos en llegar a la meta. Lástima de la curva de dificultad (aprenderemos por ensayo-error) y que no se hayan aprovechado el control táctil del mando.

El punto más fuerte de Abyss es su originalísima puesta en escena, con un interesante juego de colores y muchísima personalidad, además de dejarnos solos ante el peligro y que nosotros mismos aprendamos cómo sacarle partido a nuestra nave anfibia. Está claro que el equipo de desarrollo ha puesto todo el peso en conseguir una experiencia de juego única y en que nos sorprenda la jugabilidad, huyendo de una historia complicada y escenas intermedias, y el resultado es bastante bueno, brillando con fuerza dentro del catálogo de Wii U... Lástima que las sorpresas se agoten en la primera hora de juego.

Abyss es un título muy limitado a nivel visual (no en vano, hablamos de un desarrollo que se inició en DS), aunque gráficamente su arte compensa la falta de más talento técnico. En la consola de Nintendo encontramos efectos muy bonitos y algunas zonas muy vistosas, aunque hablamos de un título muy minimalista, con una banda sonora que se limita a ambientar sin ningún tipo de alardes.