Historia de Dragon Quest Treasures

La historia de Dragon Quest Treasures nos presenta a los dos hermanos Erik y Mia, que además de hermanos son mejores amigos y viven en un drakkar, un barco vikingo, en busca de aventuras y tesoros. Una noche, encuentran a un par de criaturas sobrenaturales, Porcus y Púrsula, y estos los llevan un día a otro mundo llamado "Draconia", una tierra legendaria donde acechan las Siete Piedras del Dragón y muchos tesoros.



Para explorar el enorme mundo de Draconia y encontrar montones de tesoros, Erik, Mía y sus adorables compañeros necesitarán ayuda. El grupo no tardará en reclutar y entablar amistad con monstruos de lo más variopintos. Gracias a las visiones mágicas de los monstruos, que pueden localizar tesoros escondidos, y a sus singulares habilidades para la búsqueda de objetos preciosos, nuestros héroes recorrerán campos abiertos a toda velocidad, escalarán paredes rocosas de un solo salto y planearán sobre grandes abismos en busca de botines ocultos hasta en los lugares más recónditos e inaccesibles.



En un reino lleno de monstruos, los hermanos se embarcan en la aventura de búsqueda del tesoro con la que siempre han soñado en un juego que sigue un desarrollo similar a las aventuras de cacería de monstruos, donde una vez capturadas las criaturas nos servirán como ayuda en los combates y la exploración, al encontrar a algunos que nos permiten planear o volar, otros con gran fuerza, y otros con gran velocidad, que iremos combinando para resolver los puzles de entorno. Toda la acción tiene lugar en el mundo de Draconia, una región que se compone de islas con varios climas, cada una habitada por una gran variedad de monstruos.



Erik y Mia, quienes obtuvieron la habilidad de comunicarse con los monstruos de este mundo a través del poder de la "Daga del Dragón", se harán amigos de los monstruos que habitan esta tierra y crecerán juntos mientras recolectan los tesoros que esperan ser encontrados aquí.