Por un lado, el juego cuenta con elementos roguelike en la generación de escenarios, por lo que en cada partida tendremos diferentes opciones y propuestas a las que enfrentarnos. Más allá de esto, el juego nos propone poder jugar en solitario, en cooperativo con hasta dos jugadores más en nuestro grupo (un máximo de tres) o bien en arenas de juego con otros tres equipos también de tres jugadores, y cuyas mecánicas siguen muy de cerca las del juego en solitario o cooperativo y que lo convierten en un título de lo más interesante.
¿Pero cuáles son estas propuestas? Básicamente hablamos de un tipo de juego battle royale en el que el escenario se irá reduciendo poco a poco y en el que tendremos que llegar a la zona segura antes de quedarnos fuera, para después poder seguir explorando las mazmorras, acabando con los enemigos controlados por la IA, y tener cuidado con el resto de grupos si jugamos en cooperativo. El objetivo principal está en llegar al centro de dicha mazmorra y escapar con los botines y recursos que hayamos conseguido para poder quedárnoslos, es decir, básicamente mecánicas de extracción combinadas con battle royale, dungeon crawlers y roguelike, todo eso. El equipo que encontremos tendrá afijos y corrupciones aleatorios, y con el que podremos mejorar lo que llevamos equipados con engarces de gemas, comerciar objetos en una casa de subastas y buscar más de 40 objetos legendarios y únicos con efectos épicos.
El juego nos permite elegir entre siete clases diferentes, como Luchador, Sacerdote, Pícaro, Maestro de la Espada, Piromante, Criomante o Caballero de la Muerte, y cada clase tiene sus propias habilidades, armas y estilos de combate. Además, contamos con un estilo de combate táctico, similar a los soulsborne (de ahí su nombre también) en el que cada enemigo cuenta con sus propios patrones, y que tendremos que averiguar para poder hacer los parries, contra ataques, críticos y demás, que según el tipo de personaje será de un tipo o de otro.
Dungeonborne tiene previsto un lanzamiento durante 2024 en PC.