Hellreaper se presenta como un título exigente pero justo, con controles altamente responsivos y una curva de dificultad que premia la precisión y el dominio del sistema de combate. Las mecánicas giran en torno a la forja y evolución de armas, el uso de magia maldita y la recolección de reliquias antiguas que modifican nuestras habilidades. El diseño de niveles apuesta por la verticalidad y la exploración, con zonas ocultas, rutas alternativas y desafíos que requieren reflejos y planificación. El combate se apoya en un sistema de dash, parry y ataques cargados, con una variedad de enemigos que obligan a adaptar nuestra estrategia constantemente. El estilo visual combina pixel art detallado con efectos de iluminación modernos, creando una atmósfera opresiva y dinámica. La música, con tintes industriales y coros oscuros, refuerza la sensación de urgencia y decadencia.
Uno de los elementos más distintivos de Hellreaper es su enfoque narrativo. Aunque el juego no se presenta como un metroidvania clásico, sí incorpora elementos de progresión y desbloqueo que nos permiten volver a zonas anteriores con nuevas habilidades. La historia se despliega a través de fragmentos de memoria, diálogos crípticos y interacciones con entidades sobrenaturales, lo que nos obliga a reconstruir el contexto del conflicto entre Cielo e Infierno. La presencia de Las Tres Hermanas añade una capa de misterio, ya que sus motivaciones no están claras y parecen tener sus propios intereses. Además, el juego incluye elementos cómicos inesperados, como la aparición de gatos en situaciones absurdas, lo que rompe con la tensión y aporta un toque de irreverencia que recuerda a otros títulos del estudio.
En términos de rejugabilidad, Hellreaper apuesta por un sistema de evolución persistente que nos permite mejorar nuestras estadísticas y desbloquear nuevas armas y habilidades entre partidas. Esto sugiere una estructura roguelike, aunque con elementos de progresión más cercanos a los action RPG. La variedad de enemigos, la personalización del protagonista y la posibilidad de modificar el entorno mediante habilidades especiales hacen que cada partida sea distinta. El equipo de desarrollo ha confirmado que trabajará en estrecha colaboración con la comunidad, como ya hicieron en sus proyectos anteriores, para ajustar el equilibrio y añadir contenido. Para quienes busquen juegos indie de acción lateral, roguelike con narrativa oscura o experiencias exigentes con progresión profunda, Hellreaper se posiciona como una propuesta sólida y con identidad propia.
