En Mutant Year Zero vamos a encontrar un buen puñado de personajes realmente carismáticos a diferencia de otros juegos de este estilo. Hablamos de un juego de estrategia por turnos muy al estilo de juegos como XCOM cuyas principales diferencias están en contar con una buena historia guiada basada en situaciones y personas concretas, así como en los propios personajes a los que controlaremos en las misiones.

Tres son los personajes principales que llevaremos en nuestro grupo y con los que tendremos que realizar toda clase de acciones, tanto en combate táctico y estratégico por turnos, como en los momentos de exploración e infiltración que tendremos en cada fase o misión. Estos tres personajes son mutantes, y aunque tengan características y apariencia humana también cuentan con otras habilidades y muchas semejanzas con otros animales. Hablamos de Selma, Dux y Bormin, pero también parece que contaremos con otro personaje principal al que podremos controlar y que nos dará nuevas oportunidades en el juego.



Hablamos de Farrow, una de las personajes reclutables que encontraremos durante nuestras expediciones en The Zone. Sus verdaderos orígenes son un misterio, incluso para ella. Todo lo que sabe es que se llama Farrow, y es un producto de la Zona. Ella pensó que su asentamiento era el único lugar que quedaba en todo el mundo hasta que conoce al grupo de tres personajes principales.

Inicialmente descubriremos a Farrow en lo que la gente llama Metal Fields; allí, seremos recibidos por una multitud de Polis-Bots con ganas de impartir %u201Cjusticia%u201D.

El 4 de diciembre de 2018 se pone a la venta en PC, Xbox One y PS4 Mutant Year Zero, un juego que sus propios creadores en The Bearded Ladies podrían definir como un X-COM con mutantes. Como podemos ver en el vídeo, es una definición muy acertada al contar con un juego con perspectiva superior-isométrica donde controlaremos a tres personajes en tiempo real interactuando con el entorno e intentando pasar desapercibidos con los enemigos (con un toque de infiltración), pero que al entrar en combate pasaremos a un sistema de combates por turnos.

En su desarrollo contaremos con un buen puñado de elementos que amenizarán la acción, empezando por sus tres personajes protagonistas, Dux, Bormin y Selma, que se definen con términos como un pato con un problema de actitud o un jabalí con problemas de ira, y que además interaccionarán con otros personajes en muchos casos mutantes que viven en un mundo post-apocalíptico de ciudades abandonadas, carreteras en ruinas y un paisaje desbordado por la naturaleza. Ahí y tras lo que parece un conflicto han surgido nuevas criaturas mutadas entre humanos y otros animales y donde los protagonistas tendrán las misiones de asaltar campamentos para rescatar recursos para sobrevivir.



En la mayoría de las ocasiones podremos intentar pasar desapercibidos ante muchas de las situaciones, y donde evitar el conflicto y saquear todo lo que podamos puede ser la mejor estrategia posible, ya que muchas veces los enemigos serán mucho más numerosos. Esta parte de sigilo se desarrolla en tiempo real y podremos ver lo que los enemigos están viendo (su campo de visión) con una marca roja que se mueve con ellos, y que nos permite plantear los siguientes movimientos.

También tendremos que aprovechar todo lo que el entorno nos ofrece al contar con un escenario muy dinámico con el que deberemos jugar para nuestro propio beneficio. Por ejemplo aprovechar las zonas oscuras o crearlas nosotros mismos destruyendo los focos de luz. El escenario será una parte importante del juego y contaremos con diversas zonas dinámicas que podremos utilizar como muros o edificios totalmente destructibles para entrar por zonas ventajosas.

A medida que avancemos en el juego podremos ir desbloqueando mejoras para nuestros personajes con nuevas habilidades, y que se presentan como mutaciones, como la piel de piedras de Selma, la carga de Bormin y la extraña capacidad de Dux para infiltrarse en un campamento lleno de enemigos sin ser detectados, a pesar de ser un pato de 4 pies que camina y habla con un arco.