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Omega Labyrinth Z

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Juego para Ps Vita y PS4
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Reino Unido banea el juego; puertas abiertas a la importación

Reino Unido banea el juego; puertas abiertas a la importación
Está claro que un juego como Omega Labytinth Z no es para todo el mundo, pero con el baneo del mismo por parte de los organismos reguladores de la clasificación, será más difícil para muchos usuarios hacerse con él sin tirar de la importación
Está claro que Japón es otro mundo, uno donde salen juegos de enorme calidad mezclados con otros de dudosa aceptación pública. Sin embargo, en el mundo de los videojuegos, al igual que ocurre con las películas por ejemplo, debería ser el público quien decida qué tipo de productos quieren adquirir, y no que sean censurados o prohibidos sin tan siquiera darles la oportunidad.

Éste es el caso de Omega Labyrinth Z, un juego de rol desarrollado por PQubeGames y distribuido por D3Publisher que finalmente no aparecerá en algunos países como Alemania, Australia, Nueva Zelanda, Irlanda o Inglaterra, donde las compañías responsables de su clasificación por edades (similar al PEGI en España) han decidido no darle la clasificación y, por tanto, no ser aptos para su "consumo".



Los argumentos esgrimidos por dichas instancias son la promoción de la sexualización de los niños, en cuyo estamento se pueden leer párrafos como el siguiente:

"El juego es explícito en su entorno dentro de un entorno "escolar" y la mayoría de los personajes son niñas: un niño es referido como un estudiante de "primer año" y se lo ve sosteniendo un oso de peluche. El juego promueve claramente la sexualización de los niños a través de la interacción sexual entre el jugador y los personajes femeninos. El estilo del juego es tal que atraerá a un público menor de 18 años."

De momento, desconocemos si podremos verlo en nuestro país o si la organización creadora del PEGI hará lo mismo y tampoco lo tendremos en nuestras fronteras. El juego puede conseguirse en tiendas de importación como Play Asia donde se encuentra la versión japonesa y aquellas europeas que no hayan sido censuradas.
Opinión: A vueltas con las prohibiciones absurdas propias de gente inmadura

Primero de todo, nosotros como cualquier otro ser humano con dos dedos de frente, estamos en contra de cualquier tipo de sexualización o uso indebido de cualquier otro ser humano tenga la edad que tenga. Dicho esto, creo que entramos en un terreno muy resbaladizo en el que prohibir esta clase de juegos esgrimiendo argumentos tan burdos dejan muy a las claras que el mundo de los videojuegos, al igual que la mayoría de otros estamentos sociales, están en manos de unos pocos que no saben lo que hacen.

Cuando ves el juego en movimiento, puedes pensar que efectivamente es un juego para un público adulto, y que incluso podría involucrar a niñas menores de edad. Obviamente, nosotros no estamos en contra de la prohibición de algo así si de verdad éste es el objetivo. Sin embargo, y para eso precisamente existen organismos que regulan las edades en los videojuegos, deberían simplemente añadir un 18 al producto dejando a las claras que no va dirigido a un público infantil y juvenil, y si su trabajo tuviera cierta repercusión y alguien se lo tomara en serio, ese producto no se vendería a un público menor.

Como dije inicialmente, entrar en este terreno es muy peligroso, porque cualquier cosa puede ser malinterpretada y tiene muchas aritas. A día de hoy, los videojuegos ya no deberían ser considerados (aunque aún lo sean) como un producto para niños. Tanto las consolas como los juegos tienen un precio tal que casi ningún niño tendrá para comprárselo sin la supervisión de los padres, y la mayoría que disfrutamos de esta forma de ocio tenemos una edad. Esto quiere decir que los padres son los directos responsables no solo de la educación de sus hijos, sino también de su ocio, y esgrimir un argumento como no puedo estar vigilando a mi hijo/a todo el tiempo es una mera excusa para desentenderse y culpar a cualquier otro de lo mal padre que somos.

Para que no quede ninguna duda sobre nuestra forma de pensar, la resumimos en:
- Estamos a favor de la prohibición de videojuegos que fomenten la sexualización de niños y niñas,
- Creemos que las excusas esgrimidas para la prohibición de un juego de estas características son una mera excusa para decir que no tienen tiempo de educar a sus propios hijos.
- Hay videojuegos para todas las edades, y nadie debería escandalizarse porque haya juegos con carga sexual dirigidos a un público adulto (que para eso está el PEGI y similares).
- Los japoneses ven en juegos como éste algo inocente y gracioso, y saben perfectamente que es un juego. Luego están los pervertidos, pero de esos hay en todo el mundo. De ahí que haya compañías que desarrollen estos juegos y se lancen al mercado (no es una justificación; es una realidad).

Hay una cosa a día de hoy que es una realidad, y es que hoy en día es más fácil prohibir a una sociedad completa que educar a un hijo, y lo vemos constantemente en hechos como éste, en prohibiciones de series manga de televisión o en censura de otras como Dragon Ball Super. Parece ser que ver a Kratos arrancarle la cabeza a un ser mitológico o a un humano cualquiera sí da para un PEGI de 18 años, pero en este caso sí que pueden verlo los niños aunque sea un producto que no va dirigido para ellos. Patético y lamentable.

José María Martínez García
CEO de Ultimagame
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