Tras el éxito de Returnal, el estudio Housemarque regresa con Saros, un shooter en tercera persona exclusivo para PlayStation 5 que se lanzará el 20 de marzo de 2026. Ambientado en Carcosa, una colonia alienígena sumida en un eclipse perpetuo, el juego nos pone en la piel de Arjun Devraj, un ejecutor Soltari interpretado por Rahul Kohli. Su misión es encontrar a una figura clave mientras reconstruye su identidad fragmentada en un mundo que cambia tras cada muerte. La narrativa se despliega mediante hologramas informativos, diálogos y fragmentos cinematográficos, y se complementa con la presencia de Nitya Chandran, una aliada con papel central en la historia. El juego está desarrollado con Unreal Engine 5 y corre a 60 FPS, con mejoras específicas para PS5 Pro, lo que garantiza una experiencia visual de alto nivel. La ambientación, marcada por el eclipse y los biomas mutables, refuerza el tono oscuro y misterioso que define la propuesta narrativa de Saros.
En el plano jugable, Saros mantiene la esencia de Returnal pero introduce mecánicas que amplían la profundidad estratégica. El sistema de combate se basa en una combinación de armas humanas Soltari y tecnología alienígena, permitiendo adaptar el estilo de juego en cada intento. Una de las novedades más destacadas es el escudo Soltari, capaz de absorber proyectiles enemigos y devolverlos como ataques letales. También se ha confirmado la presencia de disparos cargados que canalizan energía acumulada para infligir daño concentrado. El juego conserva el enfoque roguelike, pero incorpora un sistema de progresión permanente que permite conservar mejoras en armas, traje y habilidades tras cada muerte. Además, el sistema Second Chance nos ofrece una oportunidad de revivir tras la primera caída, potenciados por la energía corrupta del eclipse. Estas decisiones de diseño buscan equilibrar la dificultad con una sensación de avance constante, manteniendo el desafío sin penalizar el progreso.
A estas mecánicas se suman otras que refuerzan la experiencia táctica y la rejugabilidad. El dash de evasión permite esquivar proyectiles con precisión, esencial en combates tipo bullet hell. Al inicio de cada ciclo, podemos elegir entre distintos arsenales, lo que afecta directamente la estrategia. Los biomas de Carcosa se transforman tras cada muerte, generando nuevos caminos, enemigos y desafíos. Los jefes finales presentan patrones evolutivos que cambian entre intentos, obligándonos a aprender y adaptarnos. La integración con el DualSense añade una capa táctil al combate, utilizando los gatillos adaptativos para diferenciar tipos de disparo y potenciar la inmersión. Todo esto se complementa con un sistema de partículas avanzado y una ambientación sonora envolvente, elementos que Housemarque domina desde sus títulos anteriores como Nex Machina y Resogun.
El traje de combate avanzado de Arjun permite realizar embestidas, saltos, ataques cuerpo a cuerpo y otras maniobras que enriquecen el ritmo de juego. En el tráiler se muestra el uso de la escopeta de fósforo de Soltari, un arma devastadora contra las máquinas enemigas ocultas en la ciudad ancestral. Las armas potentes transforman el brazo derecho de Arjun en un canalizador de energía del eclipse, lo que permite personalizar el daño infligido a costa de corromper su cuerpo. Esta mecánica añade una capa de riesgo-recompensa que se alinea con la ambientación opresiva del juego.
La narrativa de Saros se construye a través de múltiples capas. Además de las cinemáticas y diálogos con PNJ, encontramos registros de audio perturbadores, hologramas Soltari que revelan el pasado de Carcosa y secuencias surrealistas que profundizan en el misterio. Estos elementos se integran en la exploración, recompensando la curiosidad con piezas clave del lore. La historia se desarrolla en paralelo al progreso jugable, y cada muerte no solo transforma el entorno, sino que desbloquea nuevas revelaciones narrativas. El enfoque coral del reparto y la ambientación de civilización perdida refuerzan el tono introspectivo y existencial del juego.
En el apartado artístico y técnico, Saros cuenta con la colaboración de XDEV, Nixxes y PlayStation Studios Creative Arts. Estos equipos han trabajado junto a Housemarque en el diseño de arte, sonido y producción, elevando la calidad visual y sonora del juego. La banda sonora, compuesta por Sam Slater (ganador de dos premios Grammy), fusiona electrónica oscura con drone metal, creando una atmósfera única que refuerza la tensión y el misterio. Slater ha participado en proyectos como Chernobyl, Joker y Mandy, y su trabajo en Saros se presentará en un artículo dedicado antes del lanzamiento.
Desde su presentación inicial en el State of Play de febrero hasta el reciente tráiler con gameplay, Saros ha ido desvelando piezas clave de su propuesta. El vídeo más reciente muestra cinco minutos de acción directa, exploración y combate, capturados en tiempo real en PS5. En él se aprecian las mecánicas principales, el diseño de escenarios y el tono narrativo que marcará la experiencia. La presencia de Rahul Kohli como protagonista aporta peso dramático al relato, mientras que el enfoque visual y jugable refuerza la identidad del estudio. Con un presupuesto comparable al de Alan Wake 2, Saros se posiciona como uno de los lanzamientos más ambiciosos de Sony para 2026. Aunque por ahora será exclusivo de PS5, no se descarta su llegada futura a PC, siguiendo la estrategia de publicación escalonada que Sony ha adoptado en esta generación.