Aunque no podemos decir que le vaya nada mal en el género, Wii necesita un RPG rol de primera fila que afiance su catálogo rolero... Y ese título puede ser The Last Story, el primer título de Mistwalker para la consola de Nintendo, y uno de los juegos más espectaculares vistos en la máquina.

Pero, ¿qué hace tan especial al título para situarlo por encima de otros juegos? Acompáñanos a repasar las claves de esta ambiciosa producción, tan prometedora a nivel técnico como interesante en su jugabilidad.

La última historia de Hironobu Sakaguchi

Aunque su último título como director fue Final Fantasy V, Hironobu Sakaguchi ha sido conocido durante la mayor parte de su carrera como el cerebro y corazón de la franquicia rolera nipona más famosa en occidente. Tras desvincularse definitivamente de la saga principal con Final Fantasy IX - aunque siguió trabajando con Square Enix hasta el lanzamiento de Final Fantasy Tactics Advance como consultor - Sakaguchi creó Mistwalker y comenzó a trabajar en nuevas franquicias como Blue Dragon o Lost Odyssey.
Ahora, con The Last Story el creador de juegos vuelve a ponerse al frente del proyecto como director, dando el 100% de sí mismo en crear un título completamente nuevo tanto a nivel argumental como jugable. Hace muchos años, cuando Square lanzó su primer Final Fantasy la compañía pasaba por estrecheces económicas pero el equipo de desarrollo lo dio todo con el título, naciendo ahí su título (Fantasía Final). Ahora Sakaguchi busca la misma sensación, dar el máximo de sí mismo - y su equipo - en un título, por lo que si realmente The Last Story fuera su último título (y a estas alturas no creemos que nadie piense que el título es casual) pudiera estar completamente satisfecho.

¿Y en qué se traduce esto? Bueno, en una historia realmente elaborada y en un nuevo sistema de combate que parece más que prometedor. Veámoslo en detalle.

Caballeros, mercenarios... Y héroes

Nuestra historia transcurrirá en su mayoría (si no en su totalidad) en la bellísima Ruli Island; para inspirarse y crear sus ciudades el equipo viajó a Francia e Italia, intentando capturar el espíritu y arquitectura de esas ciudades para luego poder dar vida a las que veremos en el juego.

Antiguamente Ruli era una isla muy rica gracias a la extracción de hierro, aunque cuando empieza a escasear el metal la Isla sigue prosperando... No cabe duda que la magia tenga algo que ver. Sin embargo, esta magia está teniendo efectos muy negativos y multiplicando la aparición de monstruos. ESto hace que los caballeros de la guardia sean auténticos héroes nacionales manteniendo a las criaturas al margen... Pero no puedan dar abasto para todas las misiones. Paraleos a ellos surge una orden de mercenarios, jóvenes que en su mayoría sueñan con demostrar su valía para que los dejen unirse a la guardia. Es el caso de nuestro héroe, Elza, un muchacho decidido y de gran corazón pero con inseguridades que lo hacen muy humano (ha perdido a su padre, tiene miedo de ser un líder...) . A Elza se le van a unir durante el desarrollo del juego:

- Quark. El líder de los mercenarios es un chico duro, pero de gran corazón. Conoce a Elza desde su juventud, y lo acompaña como un hermano mayor.

- Seiren. Esta mercenaria es bocazas, impulsiva y tiene bruscos cambios de humor, pero es amable y considerada con sus amigos.

- Yuris. El más joven de los mercenarios compensa su inseguridad con una gran capacidad para la batalla, y un excelente uso de la magia.

Podéis verlos a todos en la galería. Poco a poco este aparentemente insignificante grupo de mercenarios irá descubriendo peligrosos secretos... que cambiarán su mundo para siempre.

Una revolucionaria mecánica de juego

The Last Story también contará con un interesante sistema de combate a caballo entre la acción directa y los turnos que promete ser tan adictivo como estratégico y espectacular. Su piedra angular es el poder que conseguirá Elza al poco de empezar el juego, una habilidad llamada Gathering que le permite atraer la atención de los enemigos sobre él, pero... ¿Con qué sentido?

Nuestros aliados tendrán un tiempo para invocar o lanzar sus ataques más fuertes sobre sus rivales, pero si son golpeados perderán la concentración y tendrán que empezar de nuevo. Si bien hay algunos guerreros (como nosotros) que sólo tardan unas décimas de segundo en lanzarse para atacar, hay otros personajes que por la distancia del enemigo (arqueros) o por el tiempo que necesitan para atacar (magos) pueden quedarse vendidos. Para evitarlo tendremos que exprimir una de las habilidades de nuestro protagonista, Elza, el poder del Gathering (reunión), que atrae a los enemigos hacia él, dándole tiempo a nuestros aliados.

Gracias a un intuitivo sistema de flechas y colores siempre sabremos lo que van a hacer Elza y sus amigos... Y hacia donde miran sus enemigos.

The Last Story llegará a las Wii japonesas antes de que termine el año - esperamos una fecha concreta durante el Tokyo Game Show - y el lanzamiento para USA y Europa debería estar listo durante el primer semestre de 2011. Os mantendremos informados.

Tras meses jugando al ratón y el gato con artworks y detalles del juego, por fin podemos ver las primeras capturas de The Last Story, el primer título de Mistwalker para Wii... Y uno de los juegos más espectaculares vistos en la revolucionaria consola de Nintendo.

Acompáñanos a repasar las claves de esta ambiciosa producción, tan prometedora a nivel técnico como interesante en su jugabilidad.

Un poco de historia

Tras desvincularse lentamente de Square Enix, en 2004 Hironobu Sakaguchi (uno de los máximos responsables de la franquicia Final Fantasy) fundó Mistwalker, una nueva compañía donde pudiera tener completo control creativo y trabajar con nuevas franquicias. Estrenó su primer título (Blue Dragon para Xbox 360) en 2006, y desde entonces se ha centrado en títulos para DS y la consola de Microsoft... Hasta el anuncio de The Last Story, su primer - e interesantísimo - trabajo en Wii.



A nivel argumental, la trama de The Last Story está centrada en la historia de Ruli Island, antiguamente era una isla muy rica gracias a la extracción de hierro. Sin embargo, cuando empieza a escasear el metal la isla sigue prosperando... ¿No tiene sentido? Bueno, quizá la magia tenga algo que ver. En el castillo se están llevando experimentos con fuerzas arcanas para seguir enriqueciendo a Ruli. Sin embargo, esta magia está teniendo efectos muy negativos y multiplicando la aparición de monstruos, criaturas oscuras de enorme poder.

En mitad de este clima de inquietud y desesperanza, nuestro protagonista - un joven mercenario - se convertirá en la pieza clave que cambiará el destino de la isla para siempre.

Las claves del sistema de combate

Buscando un equilibrio entre la acción y la estrategia, en The Last Story se ha apostado por un sistema de combate híbrido entre los turnos y el tiempo real que promete hacer las delicias de los errepegeros más exigentes.



Así, durante la lucha podremos mover libremente al personaje protagonista para esquivar ataques, ponerlo fuera del alcance de los golpes más letales, situarnos detrás de los enemigos... Y cuando llegue el momento de atacar la acción se parará para que podamos decidir con tranquilidad qué ataque vamos a lanzar; habrá un breve tiempo de espera para introducir comandos y la acción volverá a arrancar. Para los más veteranos, se apunta a algo similar a lo visto en títulos como Parasite Eve o Vagrant Story.

La estrategia se enriquece con al menos un segundo personaje de apoyo luchando a nuestro lado (desde Mistwalker nos avanzan que siempre habrá como mínimo 2 personajes en nuestro grupo). La primera confirmada es una maga/sacerdotisa blanca cuya magia nos servirá de apoyo en el combate; ella puede atacar (y curar) a distancia, e incluso podrá volar sobre el suelo, presentando una jugabilidad sensiblemente distinta. Basándonos en los artworks vistos, el tercer personaje podría ser un precioso tigre blanco...

Aunque nosotros no podremos controlar directamente a estos personajes sí que podemos darles órdenes directas (curame, apóyame en el ataque, protégete...) y ayudarlos si están en peligro. Por ejemplo, si los magos reciben un golpe directo (una flecha, por ejemplo) mientras están conjurando perderán la concentración... Así que tendremos que utilizar una habilidad especial para llamar la atención de los enemigos sobre nosotros. La cosa promete complicarse - y hacerse mucho más interesante - cuando aparezcan enemigos capaces de distraer a nuestro grupo con órdenes contrapuestas a las nuestras. Acabar con legiones de enemigos no va a ser nada fácil...

Exprimiendo el potencial de Wii

El estreno de Mistwalker en Wii es más que prometedor; la compañía ha apostado fuerte por aprovechar las posibilidades de la consola de Nintendo, tanto a nivel jugable (el puntero jugará un papel importante en los combates) como técnicamente.



A nivel gráfico todo apunta a que estamos ante una de las producciones third party más ambiciosas de Wii, con unos excelentes modelados para los personajes y enormes ciudades llenas de vida, personajes secundarios y elementos interactivos. De hecho, uno de los puntos clave del desarrollo ha sido crear ciudades únicas que no recuerden a las de ningún otro RPG, que parezcan auténticamente reales y que no sean un laberinto para el jugador (con un sólo camino), buscando localizaciones abiertas con varios caminos y multitud de elementos (como gente paseando) que les den vida.

Salvando detalles como la resolución (obviamente más baja) las primeras capturas desveladas por Mistwalker bien podrían pasar por las de un juego para X360...

De momento no tenemos datos sobre la banda sonora ni el doblaje del juego, aunque teniendo en cuenta las calidad en este sentido de las producciones de Mistwalker estamos tranquilos al respecto... Esperamos impacientes el primer vídeo ingame de The Last Story (¿alguien dijo el E3?) para dejarnos llevar.


Si todo sigue el ritmo previsto, The Last Story se estrenará en las Wiis niponas durante la segunda mitad de 2010. Todavía no hay fecha prevista para USA o Europa, pero esperamos poder pasar unas navidades roleras con la consola de Nintendo. Os mantendremos informados.