El protagonista, Kim Kigyu, es un jugador que, a pesar de haber despertado sus habilidades, permanece estancado en el nivel 1. Esta limitación se convierte en el eje central de la jugabilidad, obligándonos a evolucionar a través de fragmentos de Ego (habilidades tipo perk) y Bendiciones (mejoras aleatorias) que se obtienen en cada run. La historia se desarrolla en un mundo alterado por puertas dimensionales, donde los jugadores debemos enfrentarnos a enemigos con pasados complejos y mecánicas únicas, como Erebor, Motherer, Lodrix y Primer. A medida que ascendemos por la torre, descubrimos secretos que podrían cambiar el destino del universo, acompañados por aliados como Lu y El, cuyas habilidades complementan las nuestras en combate.
La jugabilidad se apoya en un sistema de combate fluido y dinámico, con ataques normales, modo berserk y habilidades de despertar. Cada partida es distinta gracias a la progresión roguelite, que introduce caminos, enemigos y mejoras aleatorias. El diseño visual en 3D, impulsado por Unreal Engine 5, ofrece entornos detallados, efectos de partículas avanzados y animaciones cinematográficas que refuerzan la inmersión. No hay pantallas de carga, y la cámara se controla libremente, lo que permite una experiencia continua y sin interrupciones. Esta apuesta técnica sitúa al juego en la vanguardia del género, con una estética que recuerda al estilo del webtoon original.
Comparado con títulos como Hades, The Player Who Can't Level Up se posiciona como una evolución del roguelite moderno. Mientras que Hades nos permite progresar mediante mejoras persistentes y una narrativa que se desarrolla entre runs, The Player Who Can't Level Up lleva esta idea más allá al eliminar por completo el sistema de experiencia. La progresión se basa exclusivamente en la estrategia y la adaptación, lo que genera una curva de aprendizaje más profunda y gratificante. También comparte similitudes con juegos como Dead Cells y Curse of the Dead Gods, aunque se diferencia por su enfoque narrativo y su fidelidad al universo del webtoon. La posibilidad de controlar múltiples personajes, explorar sus habilidades únicas y descubrir nuevas combinaciones en cada intento añade una capa de profundidad que incentiva la rejugabilidad constante.
Tripearl Games ha declarado que su objetivo es desafiar la forma en que entendemos la evolución en los videojuegos. En The Player Who Can't Level Up, no se trata de acumular estadísticas, sino de aprender, adaptarse y superar desafíos mediante decisiones inteligentes. Esta filosofía se refleja en cada aspecto del juego, desde el diseño de enemigos hasta la estructura de las mazmorras. Con una narrativa original, un sistema de combate exigente y una estética potente, The Player Who Can't Level Up se perfila como una de las propuestas más interesantes del panorama roguelite actual. Los jugadores debemos prepararnos para enfrentarnos a un mundo donde el poder no se mide en niveles, sino en la capacidad de evolucionar estratégicamente.
