No es que el anuncio de un nuevo juego como el remake de The Witcher no genere suficiente ilusión o hype. Estamos ante un gran juego de rol con una gran historia y basado en unas novelas muy populares que se han llevado a serie de televisión con mucho acierto según mi humilde opinión. Tampoco es que no esté deseando volver a jugar a algo que ya jugué hace muchos años pero con mayor calidad gráfica y algunos cambios en sus mecánicas de juego. El problema principal sea, probablemente, que si antes se escuchaba la palabra remake y quería decir que íbamos a tener algo especial, y ahora se ha convertido en algo tan rutinario que casi pierde todo su significado y es como que, bueno, otra oportunidad más para jugar a algo que ya muchos hemos jugado y que va dirigido al nuevo público que no lo ha probado.

Para los nuevos jugadores es una gran oportunidad, está claro, porque muchos de ellos no han podido jugar al no tener PC, o al no haberlo podido conseguir en su momento o ahora, y también que otros muchos no tienen pensado jugar a cosas que se vean tan feas según los estándares actuales. Pero todos esos motivos son exactamente los mismos que los que ven películas de cine o en cualquier plataforma de streaming que afirman que han visto la única versión que hay, la última, cuando se les preguntan sobre qué versión han visto. Primero te miran con incredulidad, y después te responden con normalidad que he visto la más reciente o la última, como diciendo que no existe ninguna otra que merezca la pena ser vista. No es malo en absoluto, pero no puedes saber si la anterior era mejor si tan siquiera haberle dado una oportunidad, ¿cierto?.

El remake del primer The Witcher va a ser, sin duda alguna, algo realmente espectacular a nivel técnico. Solo hay que ver lo que sus supervisores (CD Projekt RED) han hecho con Cyberpunk y engines menos potentes (no contamos las versiones de PS4 y Xbox One, por supuesto) para saber que va a estar a nivel gráfico y sonoro muy por encima de The Witcher III que a día de hoy, en pleno 2022, sigue siendo uno de los mejores juegos de PS4 y Xbox One que existen, y aún sin el prometido parche para PS5 y Xbox Series. Tendrán cosas nuevas a nivel de mecánicas de juego, misiones e historia, y todos querremos jugar cuando salga al mercado puede que dentro de un buen puñado de años (2025 o 2026, a tenor de lo que se ha tardado con Cyberpunk). No es eso en absoluto, ni tampoco que no genere cierto hype por tenerlo en nuestras manos. Es más bien que parece que dentro de poco vamos a tener más remakes y remaster que juegos originales porque siguen siendo una forma relativamente sencilla de sacar dinero, siempre que sean lanzados con los tiempos muy bien medidos (no como The Last of Us Parte I). Y lo que probablemente sea lo peor de todo es que con el tiempo el fenómeno del cine se va a apoderar también de las compañías y de los usuarios, y que dentro de otros 15 o 20 años volveremos a tener otro remake del remake de The Witcher porque ni la tecnología ni el público serán los mismos, y porque los que ahora rondan la veintena de años muchos ya no jugarán a videojuegos.

Personalmente espero envejecer lo suficientemente bien como para poder ver alguno de esos re-remakes con tecnología holográfica, o que se proyecten en la mente, o que te hagan heridas en los brazos cuando el enemigo te muerda. Sin embargo, por lo visto hasta ahora en este mundo es como si realmente los avances en los juegos van a seguir por el mismo camino, y los remakes serán iguales pero con ligeros cambios en su sistema de control, combate y demás sistemas, y tanto los personajes como los enemigos, objetos y escenarios serán aún más realistas e imposibles de distinguir de la realidad. Al menos espero tener ojos para ver algunos de esos y que mi cabeza no esté en un frasco como las de los personajes de Futurama...