Facciones de Total War: PHARAOH

Al igual que en entregas anteriores de la saga o en otros muchos RTS, en Total War: PHARAOH veremos diferentes luchas de poder organizados en diferentes facciones con la ambientación del antiguo egipto, donde su linaje se encuentra plagado de dignos pretendientes al trono, y donde cada una cuenta con sus propios generales con experiencias de juego y estilos de juego únicos que harán que conquistar tierras desde el desierto del Sahara hasta las orillas del Nilo sea una causa excelsa.



- Seti, hijo de Merneptah, solo conoce un idioma: la guerra. Es el heredero legítimo del trono de Egipto y lucha contra las tribus del desierto occidental para demostrar su superioridad y su valía para gobernar. Aunque por su derecho de nacimiento es el siguiente en la línea del trono, anhela demostrar su valía en el campo de batalla. Ve a los Pueblos del Mar como meros bárbaros a los que aplastar. Su estilo de juego se orienta casi por completo hacia un expansionismo agresivo. Utilizando un gran número de tropas prescindibles, espera abrumar al enemigo antes de que su excepcional infantería ligera y media asesten el golpe decisivo.

- Tausert es la esposa de Seti, pero alberga ambiciones imperiales propias. Es una genio metódica que elabora planes económicos para hacer crecer su imperio y vencer a sus enemigos. Utilizando su amplia red de recursos, construye poderosos ejércitos centrados en los carros para aplastar a sus enemigos. Tiene un enfoque muy diferente del poder. No le importa el grandilocuencia ni los derechos divinos; simplemente sabe que será una mejor Faraón que los demás. Su fuerza radica en su inteligencia, planificación y capacidad para hacer realidad sus maquinaciones. Su campaña comienza en los desiertos de Yebu, en el Alto Egipto.

- Amenmeses es el virrey de Kush, un título que considera un insulto y no desea. Comprende que el verdadero poder sobre el hombre no se consigue a través de la lealtad, sino del dinero. Aunque es el heredero varón mayor, Seti es el heredero designado al trono de faraón. Sin embargo, ser Virrey de Kush le otorga ciertos beneficios, como el control de las minas de oro de Egipto. Amenmesse utilizará su riqueza para luchar por su ascenso al poder, comprando a quien sea necesario en su camino hacia Mennefer (Memphis). Utilizando sus vastos recursos, puede comprar fuerza o negociar con ella en la mesa de la diplomacia. Con sus poderosos arqueros kushitas a cuestas, pretende borrar el sol con una lluvia de flechas.

- Ramsés es el aspirante al trono y espera emular las hazañas de su tocayo, el gran Ramsés II. Joven y ambicioso, sus ejércitos están formados por guerreros de élite, pocos pero bien equilibrados. Se enfrenta a incursiones en la frontera de Canaán por parte de un gran saqueador llamado Irsu, así como a desafíos más oscuros que se avecinan.

Los egipcios son los amos del desierto y dan prioridad a la guerra de ataque quirúrgico para golpear a sus enemigos con fuerza y rapidez con la esperanza de causar descontento entre sus filas. Su fuerza proviene de su velocidad y maniobrabilidad, especialmente a través de los vastos océanos de arena que conforman los dominios del faraón. Como resultado, emplean principalmente fuerzas ligeramente acorazadas, con el uso ocasional de armaduras medias para contrarrestar al enemigo, con infantería de movimientos rápidos y carros ligeros pero mortíferos que constituyen el núcleo de su ejército.