Ante todo tengo que decir que no me considero como un gran aficionado a la saga. He jugado bastante a muchos de sus juegos aunque más a los más clásicos que a los más recientes y siempre quería echar alguna partidita de entrenamiento contra la IA y después picarme con algún amigo por ver quién mantenía a más gusanos en pie. Este anuncio me deja un poco frío porque se ve claro que no es lo que sus fans que se cuentan por decenas de miles quieren, y el motivo es la decisión de cambiar radicalmente lo que hasta ahora nos ofrecían en títulos anteriores. Eso no tiene por qué ser malo en absoluto, y puede que estemos ante un juego divertido que con el que echar buenos ratos en el multijugador, pero el problema está en que han abandonado por completo todos los conceptos iniciales de la saga. ¿Qué hay del público más fiel?

Los comentarios negativos (como casi siempre en esta industria) no se han hecho esperar y les han llovido palos por todos lados, hasta el punto que han tenido que salir y aclarar algunas dudas del anuncio como que encontraremos algunas partes de los entornos que sí serán destruibles como en los clásicos Worms (no en su mayoría como en los originales), que la beta para PC sacará muchas dudas a muchos jugadores, que a pesar de ser en tiempo real y totalmente online sigue siendo un Worms y les gustará a los fans clásicos de la saga y tantas otras aclaraciones que han tenido que hacer en Youtube o en sus foros oficiales.

Los eSports están moviendo muchísimo dinero y es uno de los negocios más lucrativos que existen en la actualidad dentro del sector del entretenimiento, y está claro que muchas compañías quieren subirse al barco y hacer sus apuestas. Obviamente este Worms Rumble tampoco parece pensado para este sector, ya que sus dos modos de juego nos obligan a jugar con 32 jugadores (una locura si fuese por equipos) donde todos tienen que competir contra todos por ver quién hace más muertes (Deathmatch) o quién queda en pie (Last Worm Standing). Ni siquiera cuenta con la posibilidad de un 1 contra 1 que haría que los jugadores de eSports se sintieran algo más interesados, un juego modelo free-to-play que haría que muchos lo quisieran probar. No pinta demasiado bien.