The Warriors

El sistema de combate es bastante bueno, una vez te acostumbras a él. La IA de nuestra pandilla podría haberse mejorado.

La nueva apuesta de los chicos canadienses de Rockstar centra el apartado en la lucha cuerpo a cuerpo entre bandas callejeras, dando un nuevo enfoque (y posibilidades) al beat´em up tradicional.

El jugador, en la piel de uno de los ?Warriors?, puede moverse libremente por los escenarios al más puro estilo GTA, de hecho el personaje se pone a correr al mínimo toque al analógico. Las diferencias comienzan al entablar una pelea, ya que aquí las posibilidades se multiplican. Para empezar, los personajes tienen tipos de ataques distintos, así como un agarre, y un buen repertorio de combos que aumentarán el daño a los rivales. Con el personaje agarrado (o en el suelo) aparecen combos y golpes nuevos y muy dañinos. Además de eso (y los ataques en carrera), también tiene un ?modo berserk? que nos hace mucho más agresivos, apareciendo golpes especiales exclusivos para cada uno de los integrantes de la banda.

A todo esto hay que sumar las distintas armas que podemos encontrar dispersas por los callejones ? tuberías, botellas, tablas, bates, ladrillos? - y que ayudan a darle mucho más color a las peleas. Eso sí, normalmente se rompen rápido.

Evaluando en profundidad, cuando consigamos hacernos con el control y nos aprendamos los combos , el sistema de juego acaba siendo muy adictivo. Eso sí, nos llevará algo de tiempo sacarle jugo, porque no es nada intuitivo.

Y claro, hay que recordar que nos respalda toda una banda, por lo que podemos darle órdenes simples a los demás integrantes de la pandilla (ayudadme, atacad, defendeos?) y al mismo tiempo aprovechar para machacar a un tipo que ellos tengan cogido, consiguiendo ataques devastadores. Eso sí, se tendría que haber cuidado algo más la inteligencia artificial de nuestra pandilla, ya que ocasionalmente hay problemas con los jugadores: pueden ser máquinas de matar que nos hagan quedar ?de sobra? o dejarse apalizar sin oponer resistencia a los 2 minutos.

Si tenemos la suerte de contar con un coleguita para jugar, el modo 2 jugadores es tremendamente recomendable y divertido, uno de los mayores aciertos del juego. Además, un 2º jugador puede entrar (y salir) cuando quiera de la partida. Muy buen detalle.

El único ?pero? que encontramos en las peleas es que los enemigos (y nosotros mismos) tienen demasiada resistencia. Después de ejecutar varios combos completos, llaves muy dolorosas y patearle la cabeza en el suelo, un enemigo puede estar con más de la mitad de la vida (y si es un policía, con 3/4)

Por otra parte, destacar que se han añadido muchas ?mini-misiones? paralelas para enriquecer el beat´em up principal. Así, en plan de minijuego tendremos que robar radios (girando los analógicos), atracar transeúntes (buscando la posición donde el mando vibre más), hacer pintadas (y pillar pasta para los botes de pintura?)
También se han incluido trozos de ?infiltración?, en el que tendremos que escondernos en zonas oscuras del escenario para no ser descubiertos por los enemigos, y llamar su atención para seguir avanzando. Obviamente no llegan (ni lo intentan) a la complejidad de un ?Splinter Cell?, pero junto a los minijuegos, hace que el juego principal sea mucho más variado y se escape de esa monotonía y repetitividad que lastraba a los últimos exponentes del género.

No sólo adapta a la perfección la película, si no que consigue expandir colosalmente la trama y los trasfondos de los personajes.

Sin duda, el punto más fuerte del juego. Rockstar ha conseguido lo que parecía una utopía; no sólo reflejar a la perfección el espíritu de la película, sino ampliar el mundo y los personajes aparecidos en ella . Un ejemplo del que deberían tomar nota la mayoría de compañías a la hora de adaptar una película a este mundillo: no quedarse en la superficie de lo visto en el cine.

En realidad, más de la mitad de la historia principal del juego transcurre antes de los acontecimientos de la película. Asistiremos al ?bautismo? del más joven del grupo, Rembrandt (el artista del Spray) como ?Warrior?, con lo que se consiguen 2 objetivos distintos:
- sumergir al jugador en el mundo de las peleas callejeras y las bandas organizadas, desde el colorista punto de vista que se refleja en la película.
- un tutorial completo e intuitivo de las acciones que podemos realizar.

A partir de ahí, la historia va rodando sola. Iremos averiguando más y más cosas sobre cada uno de los miembros de la banda (cosas no reflejadas en la película, pero que encajan muy bien con la trama de la misma, como que uno de los ?Warriors? había pertenecido anteriormente a otra banda) y profundizando en el sórdido mundo de las bandas, sus actividades delictivas y sus metas.

Ahora bien, el juego acaba con la ?inocente? idea que da la película, en la que ?The Warriors? son una especie de ?héroes? culpados injustamente. Aquí quedará claro que son una banda tan ruin como la que más, capaz de todo tipo de atrocidades: pegar palizas a vagabundos, robar a punta de navaja (y matar después), consumir drogas

Es una conclusión lógica, y un enfoque realista para el juego, nada endulzado ni suavizado; lenguaje malsonante, actitudes vandálicas y conductas criminales.
Sin embargo, puede no gustar a todos los fans de la película.

Por último, destacar el factor ?arcade? del juego, que hace que este pierda realismo; por ejemplo, una dosis de droga nos hace recuperar la vida, o al robar la radio de un coche directamente nos sube una cantidad de dinero al marcador. Quizá un enfoque más realista, como ir a vender las radios a una casa de empeño o tener que buscar un médico ilegal para que nos curara hubieran sido más acertadas, pero sacrificarían un poco el estilo arcade del juego.

Un acabado gráfico notable; lástima de los problemas de cámara. También le hubiese venido bien un doblaje, o al menos, una traducción completa.

Gráficamente, el título cumple con nota. Para empezar, la recreación de los barrios marginales del Bronx es estupenda; sórdida, mal iluminada, con pintadas y objetos destrozados, basura? Además, en el escenario vamos a encontrar objetos destructibles (cabinas, cristales de coches?) y otros que podremos utilizar como arma.

Luego están los personajes; bien recreados y con multitud de golpes y animaciones distintas. Todos los protagonistas de la película son perfectamente reconocibles. Pero lo mejor viene con la guerra de bandas, y es que encontraremos fácilmente 12 (o más) personajes simultáneos en pantalla, luchando (a veces 2 contra uno) y sin presentar un atisbo de ralentización. Y los personajes irán acusando el castigo, sobre ellos aparecerán heridas en el cuerpo y deformaciones y sangre en el rostro. Genial.

Eso sí, todo tiene truco; la cámara suele buscar un ángulo alejado en este tipo de batallas, con lo que los personajes son más pequeños y se pierden detalles (y no se puede ?manejar? libremente). También hay que destacar que las animaciones de los personajes que no manejamos pueden ser un poco ?bruscas? a veces, como si pegasen saltos entre las acciones. Por otra parte hay que destacar que el juego se mueve a 30 Fps, que aunque totalmente sólidos también nos explica el ?misterio?.

Como punto más negro encontramos la cámara, que da demasiados bandazos y a veces es poco clara. Y todos estos problemas se agravan de sobremanera al jugar en el modo 2 jugadores : la pantalla partida y la menor área de visión complica excesivamente la realización de muchas misiones, con lo que tendremos que intentar ir siempre junto al otro jugador para saber qué está pasando.

La I.A. de los enemigos es algo en lo que los chicos de Rockstar han hecho especial hincapié; las bandas controladas por la CPU pueden ser despiadadas al final del juego, y aguantan una cantidad de daño increíble. Lástima que nuestros propios compañeros no sean tan inteligentes , aunque gracias al sistema de órdenes podremos capear el temporal.

El apartado sonoro del juego luce bastante menos. Las melodías que acompañan a las distintas fases se limitan a acompañar sin molestar, y aunque en un alarde de creatividad encontramos algún remix de los temas de la película, el apartado queda en un segundo plano. Las voces sí están a la altura, con numerosos dobladores que conocen bien su oficio, pero lamentablemente están todas en inglés, y es una pena.

El juego, eso sí, ha sido traducido, pero no de forma ?completa? Al estilo GTA hay trozos - principalmente lo que nos dice la gente de la calle a la que atracamos ? que no se han molestado en contemplar y que no aparecen con subtítulos. También hay que añadir que la traducción española, pese a ser buena en general, tiene algunos fallitos tontos.

Para redondear el trabajo, la versión PAL no cuenta con selector, agravando el problema de pérdida de velocidad del juego. Al menos, los bordes no casi inexistentes.