El Abismo de Oro no sólo es el estreno de la multimillonaria franquicia 
Uncharted en PS Vita, es - por méritos propios - el juego estandarte del sistema. Los chicos de 
Sony Bend han conseguido llevar a la portátil la espectacular puesta en escena de la saga y 
presentarnos una nueva aventura (anterior a la 
Fortuna de Drake dentro de la historia de la saga) francamente espectacular.
Para probar el potencial de la máquina, este 
Uncharted incorpora controles táctiles (lo que teóricamente facilita la exploración) y hace uso del girómetro y sensor de movimiento. Sí, el juego puede jugarse con botones, pero 
hay que tirar de la pantalla táctil en muchas ocasiones de forma obligatoria (por ejemplo, en las peleas para realizar los movimientos 
finales), y no hay manera de desactivar el sensor de movimiento/girómetro, lo que nos dará más de una sorpresa desagradable si jugamos tumbados en la cama... Afortunadamente hablamos de momentos puntuales y una vez nos acostumbremos la cosa mejorará, pero nos quedamos con la sensación de hubiera sido muy sencillo implementar un control 
tradicional completo como opción para los fans. 
Uno de los miedos que teníamos con el juego era 
que la aventura resultase corta (con los precedentes de entregas portátiles de sagas como 
God of War), pero nada más lejos de la realidad; 
el Abismo de Oro está a la altura en duración, incluso resulta más largo que la última entrega. Si además queremos conseguirlo todo - objetos ocultos, fotografías, búsqueda de grabados... - la rejugabilidad se dispara, alimentada además por distintos niveles de dificultad y un buen sistema de trofeos.
Con todo, a esta aventura de 
Nathan le ha faltado 
chispa; el desarrollo es más monótono que en las últimas entregas (menos cambios de escenario, localizaciones más parecidas, situaciones menos soprendentes) y los personajes, aunque compactos, no tienen los 
tintes de genialidad de otros capítulos del juego... Incluso nuestro héroe está un poco menos inspirado. Y es que, pese al esfuerzo, se echa en falta el talento de los chicos de 
Naughty Dog para convertir un gran juego en un título excelente. 
Así, 
Nate se queda en el límite del sobresaliente en esta aventura - la primera cronológicamente, aunque bien podría haber estado ambientada entre cualquier par de entregas -, con las puertas abiertas a dejarnos maravillados con su segunda aparición en la portátil... Como ya hizo en PS3 con 
Uncharted 2.