Area 51 - Análisis de la versión PC

Cuentan los rumores que en el año 1947 un ovni se estrelló cerca de Roswell y que a raíz de aquello el ejército norteamericano empezó a aplicar ingeniería inversa sobre la tecnología alien, para lo cual se creó una base secreta donde se investigarían todo tipo de sucesos paranormales, encubiertos por investigaciones militares. ¿Rumores?, es probable.

La historia se complica cuando un experimento se les va de las manos y un peligroso virus empieza a infectar a todos. Como operario de la sección de materiales anómalos que somos requieren nuestra presencia para lidiar con el problema, pero tarde o temprano nos veremos involucrados más de lo deseado cayendo infectados (esto me suena), viéndonos envueltos en una trama llena de sorpresas que iremos desvelando poco a poco.

El juego tiene lo suficiente para enganchar y jugarlo hasta el final, algunos desearán terminar el juego para dejarlo de una vez por todas y olvidarlo. Y otros seguramente quieran probar el modo multijugador.

La historia nos plantea un guión interesante, y de hecho algunos puntos del juego son bastante llamativos, encontraremos secretos que nos sorprenderán, pero mejor no hablo de ellos para no chafar lo único llamativo que tiene el juego.

Lo que es en el campo de batalla no tendremos confusión, ya que los enemigos siempre son alienígenas y un poquito avanzado el juego dejaremos de cooperar con otros y el enemigo será todo lo que se mueva. Aunque tenemos la flechita que nos guía, se plantean algunos sitios donde hay que investigar un poco para avanzar, pero nada complicado.
Otro punto que si es bueno es el lazo afectivo que nos une a nuestros compañeros de escuadra gracias al guión inquebrantable, ya que sucesos que afectan a la historia pasarán irremisiblemente, dando mucho cuerpo al guión, pero poco al apartado técnico, sobre todo el referente a la Inteligencia Artificial. También más adelante del juego nos convertiremos en mitad mutante, y una entidad alienígena nos guiará manifestándose en cadáveres y dándonos información con cuentagotas, para ir destramando el complejo hilo argumental donde se ven involucrados más de uno.

El modo de contar la historia es muy cinematográfico donde nos encontramos varios tipos de secuencias cinemáticas, algunas realizadas con el motor del juego y otras brillantemente renderizadas, con una calidad de superproducción, esto unido a los personajes famosos que ponen las voces hacen que este producto sea muy adecuado para determinados consumidores.
Pero aquí en España no contamos ni con la voz de David Duchovny ni con la de Marylin Manson, es más, el doblaje de según que personajes es completamente inexpresivo y no ayudan a la historia para nada.

La dificultad del juego está más o menos bien equilibrada, haciendo una evolución adecuada que nos mantendrá pegados al juego, sin atrancarnos y sin demasiada dificultad, con el adimento de los extras que encontramos escondidos y podremos desbloquear si inspeccionamos un objeto determinado con el dispositivo de nuestro antebrazo.

Cuando estemos en modo mutante nos moveremos más deprisa (y los enemigos se moverán un poco más lento), tendremos una fuerza sobrehumana y no podremos usar armas, pero un simple ataque nuestro lanzará a nuestros enemigos por los aires. También podremos lanzar esporas para infectar a nuestros enemigos a distancia. Pero estar en este modo consume mutágeno, que podremos recuperar si lo absorbemos de un cadáver alienígena infectado.

Así que desde que estemos infectados podremos desarrollar dos estrategias, atacar en modo humano o en modo mutante, en nuestra mano está ir combinando ambos estados para poder avanzar sin dificultad.

A pesar de la poca interacción con los decorados el juego aún ofrece una alta jugabilidad, un buen manejo, armas variadas, posibilidad de convertirnos en mutante para cambiar la forma de jugar y una línea argumental de película.

Acción en primera persona, con un manejo correcto que no llega a sobresalir y tal vez un poco limitado por la poca interacción que hay con el decorado, no alcanza el mínimo al que estamos acostumbrados hoy día con este tipo de juegos.
A nuestra disposición tenemos un limitado número de armas, incluidas algunas de carácter alienígena con características especiales.
Una importante novedad respecto a otros juegos del género es la posibilidad de llevar dos armas iguales, posibilidad que no podemos elegir, ya que el personaje cogerá un arma del mismo tipo que llevamos si la encuentra por el suelo y la usará hasta gastar su munición, momento en que la soltará. También tenemos un dispositivo enganchado en el brazo izquierdo que lleva un display y un analizador de materiales, que también usaremos para almacenar y copiar información de documentos u ordenadores que vayamos encontrando. Dicha documentación se puede después ver desde el menú principal del juego, o sea que nos tendremos que salir de la partida si queremos verla, cosa que no tiene mucho sentido, pero tampoco afectará al desarrollo del juego, ya que la información que vamos encontrando es información relativa a expedientes X, y videos del making off del juego.

Empezamos el juego con una escuadra de compañeros que seguirán el guión del juego al pié de la letra, así que olvidaos del fuego amigo o de muertes no deseadas, nuestros compañeros morirán cuando tengan que morir y el guión lo requiera.

El desarrollo del juego es totalmente lineal, y si en algún momento se nos plantea una duda de hacia donde ir siempre tenemos una flecha que nos indica en qué dirección está el siguiente objetivo. Y la carga de partidas va a ser al más puro estilo consola, no podremos guardar donde nos plazca, y tendremos que superar todo el juego hasta el siguiente checkpoint si queremos dejar la partida sin perder los avances.

Un juego con mucho argumento, tal vez demasiado, para la calidad global, aunque las partes bién hechas hay que reconocerlas. Unas cinemáticas impresionantes.

La originalidad de este juego radica claramente en su argumento, más propio de una producción de cine, y tal vez un poco sobrecargado, en el podemos encontrar referencia a todo lo relacionado con expedientes X, para colmo la voz de David Duchovny.

En cuanto al desarrollo en sí, pocos elementos encontramos que no haya sido usado hasta la saciedad ya. Podremos ver claras referencias a otros juegos FPS.

Si acaso en el apartado de armas también podemos sacar más nota, por el hecho de poder llevar dos a la vez y por el arma alienígena con mirilla que se refleja en las paredes y cambia de color cuando apunta a un enemigo, con lo que podremos atacar a enemigos desde detrás de las esquinas.

En el modo multijugador encontramos los clásicos. Deathmatch, Infiltración o Captura la bandera, también podremos elegir la raza durante la partida, humano o mutante, o bién ir alternando durante la partida entre humano y mutante.

Por último, el ambiente está bastante conseguido, y veremos que conforme vamos avanzando se nota más la presencia de tecnología alien, consiguiendo más inmersión en el juego. Los escenarios están detallados sin demasiadas florituras y la calidad gráfica es buena y nutrida de efectos de los que hablaremos en el apartado de técnica.

Tal vez para el público americano que aparezcan las barras y estrellas ondeando con su sistema de cinemática inversa pueda ser suficiente, pero a nosotros nos parece muy poco.

Tras comenzar a jugar notaremos rápidamente que no nos encontramos ante un juego de última generación, aunque los gráficos no están mal, no alcanzan la calidad de hoy día.
Incluye efectos muy llamativos, sobre todo a la hora de pasar a mutante; las armas tienen mirilla con su efecto lupa muy interesante y los juegos de luces dan bastante ambiente.

Las animaciones de los personajes son correctas, sin llegar a sobresalir, y la física de las explosiones y los cuerpos cayendo sin vida no está del todo mal.

Física sólo en la bandera

Es una lástima que la interacción con el decorado sea prácticamente nula, habría dado muchos puntos al juego. No es posible que una silla sea un obstáculo estático indestructible, pero que luego una bandera de barras y estrellas disponga de todas las leyes de la física. ¿qué sentido tiene?.

Sabía que el hecho de sacar la bandera en una película era premiado por el gobierno reduciendo los impuestos de la producción de dicha película, pero que en un juego la doten de física y movimiento cuando todo es estático ya me parece un poco exagerado.

El apartado sonoro es funcional, se adapta bien al desarrollo del juego sin sobresalir, pero aportando a la ambientación.

La IA de los personajes es normalita, los enemigos no hacen por esconderse y se limitan a atacarnos de frente constantemente, aunque de vez en cuando se cubran con zonas destinadas a ello siempre acaban poniéndose a tiro, ofreciendo la única dificultad de atacar por oleadas. Y la de nuestros compañeros de escuadra es prácticamente nula, para empezar no responden a nuestro fuego y ni siquiera responden al fuego enemigo salvo que ese sea el objetivo de la misión, como un nivel en el que tenemos que defender a un compañero.
Algunos enemigos de final de nivel son estructuras metálicas en movimiento que van disparándonos y cuyos movimientos tenemos que memorizar para poder acabar con ellos, tal vez en dichos puntos del juego se espere algo más terrorífico, pero desde luego de Inteligencia Artificial nada, la antigua usanza llevada al 3d.

Se echa mucho en falta poder manejar algún vehículo, lo más parecido a un vehículo es una nave que se mueve sola y unas torretas que usaremos en un par de ocasiones para defender zonas de oleadas de mutantes.