Análisis Deadlight - Xbox 360 (Live Arcade)

Seattle ha sido invadido por zombies - que nuestro protagonista llama Sombras -, y tenemos que escapar de sus calles buscando un punto seguro, tratando de reunirnos con nuestra familia y amigos. Este es el punto de partida de Deadlight, una apuesta muy personal del estudio español Tequila Works que se ha decantado por un desarrollo 2D, y un estilo de juego más similar al puzle (o al de juegos de acción pausados como el mítico Flashback), en lugar de protagonizar una masacre zombie estilo arcade.



Con un planteamiento artístico sobresaliente vamos a meternos en la piel de un personaje muy humano, rápido y ágil pero muy vulnerable ante los zombies, y que se cansa si lo forzamos demasiado. De esta forma, nuestra primera arma - un letal hacha - no nos valdrá de mucho si nos vemos rodeados por varias sombras. La cosa mejora cuando encontramos una pistola - que dispara con total precisión gracias al analógico derecho -, pero el planteamiento sigue siendo el mismo; avanzar en distintos escenarios, casi siempre de izquierda a derecha, huyendo del enfrentamiento y buscando secretos y munición. El desarrollo del título es intenso, no está falto de momentos muy emocionantes... Pero también es excesivamente lineal, sólo hay pequeñas desviaciones del camino principal que nos llevarán a recompensas ocultas.

En muchos aspectos, Deadlight es como una gran cita con la chica de tus sueños... Que se frustra a mitad porque te llama tu madre/b>; cuando mejor lo estás pasando, estás cómodo y disfrutando... Acaba. El problema no sería tan grave si estuvieramos ante un título más rejugable, con más chicha; pero es que una vez completada la aventura principal no hay demasiado que hacer salvo encontrar todos los coleccionables en cada fase, y desbloquear 3 minijuegos bastante tontorrones. Incluso los logros son muy sencillos de conseguir en nuestra primera partida.



Así, el principal handicap de Deadlight son los 1200 Microsoft Points que cuesta, un detalle que lo pone muy lejos de la cabeza de lista de los mejores juegos de Xbox Live Arcade; aumentando la duración y opciones de juego (o reduciendo drásticamente el precio) nos hubieramos encontrado con una apuesta mucho más recomendable... Aún así el título no va a defraudar a los amantes de los no-muertos, e incluso esconde algunas sorpresas muy agradables.

Aunque el juego engancha de principio a fin, el punto más débil de Deadlight está en su duración; la aventura puede terminarse fácilmente en menos de 3 horas, y el único extra para rejugar es encontrar los secretos de cada nivel (que podemos volver a repetir independientemente). La experiencia es muy intensa la primera vez que jugamos, pero el desarrollo es muy lineal (no hay caminos secundarios importantes), lo que afecta gravemente a la rejugabilidad. Tampoco hay ningún tipo de soporte online, aunque sí desbloqueables.

Deadlight presenta un control sencillo e intuitivo, pero versátil; típicos botones de acción y el analógico derecho para disparar con total precisión (incluso veremos una línea de dirección). En líneas generales el título funciona muy bien porque no es un juego de acción que requiera gran precisión, pero en momentos determinados vamos a encontrar problemas tontos para realizar acciones básicas como engancharnos a un saliente o hacer un salto en la pared... Eso sin contar con muertes por ensayo/error.

El punto más fuerte del trabajo de Tequila Works es su sobresaliente puesta en escena, con un desarrollo original e interesante, aunque no falto de influencias de clásicos (como Flashback), o de juegos más recientes (como Limbo). La idea de jugar con las 2D y las sombras es muy interesante y visualmente atractiva, aunque en el desarrollo de Deadlight apenas se aprovecha, más allá de potenciar la atmósfera de juego. La idea de incluir diarios que nos dan más pistas sobre la historia, o las secuencias en plan cómic son todo un aliciente.

El apartado gráfico es uno de los puntos más espectaculares del juego, que se aprovecha de las restricciones de una cámara 2D para dar vida a un mundo apocalíptico lleno de detalle, que juega a la perfección con la luz y las sombras, y dónde el diseño artístico brilla a 1080P; sólo algún momento algo confuso emborrona ligeramente el resultado final, que nos ha resultado muy agradable para un título descargable. El apartado sonoro es bueno - pero sin alardes -, los FX estupendos, y las voces nos llegan en inglés.