A falta de menos de una semana para el lanzamiento del nuevo DLC del GaaS por excelencia, Destiny 2: Los Confines del Destino DLC, desde Bungie quieren contarnos más sobre las nuevas posibilidades que vamos a tener en esta expansión, desde la nueva ubicación hasta los eventos temporales. La nueva expansión de Destiny 2: Los Confines del Destino DLC nos lleva al misterioso planetoide Kepler, un entorno inédito que se mantiene unido por un agujero negro y que representa una amenaza latente para el sistema solar. La historia comienza con una invitación enviada a través de un vagón de tren desplazado en el tiempo, un elemento que conecta directamente con la idea de control y destino que se explora en esta nueva etapa. En Kepler, los jugadores debemos enfrentarnos a perturbaciones temporales, enemigos desconocidos y una narrativa que gira en torno a los Nueve, seres cósmicos que han permanecido ocultos durante años y que ahora toman protagonismo. La ambientación está diseñada para fomentar la exploración profunda, con mazmorras y misiones no lineales que revelan secretos a medida que avanzamos.
La jugabilidad se renueva con la introducción de habilidades específicas del entorno, como Chispamateria, que permite transformarse en una esfera de energía para desplazarse a gran velocidad, atacar enemigos o acceder a zonas estrechas. También se incorpora el cañón reubicador, una herramienta que permite teletransportarse a través del entorno, y el Conversor de materia, que manipula elementos del escenario combinando materia oscura con Strand. Estas mecánicas están diseñadas para integrarse en combates, puzles y exploración, ofreciendo una experiencia más dinámica y estratégica. Además, se ha presentado el sistema Armor 3.0, que permite una personalización más profunda del equipamiento, junto con modificadores de artefacto y nuevos arquetipos de armas como las Ballestas Pesadas con proyectiles elementales.
Entre los personajes destacados se encuentra Lodi, un nuevo aliado que parece provenir de la Tierra actual y que actúa como guía en Kepler. También regresa Ikora, la hechicera de la Vanguardia, quien desempeña un papel clave en la trama. La narrativa se construye en torno a la interacción con los Nueve y la revelación de su influencia en el universo de Destiny 2: Los Confines del Destino DLC. La campaña se desarrolla en misiones que combinan combate, exploración y resolución de puzles, como la misión Carga, en la que debemos restablecer generadores eléctricos utilizando las nuevas habilidades. La historia se presenta como el inicio de una saga plurianual que se expandirá en futuras actualizaciones y expansiones, como Los Desertores, prevista para diciembre.
Para facilitar el acceso al contenido, se ha implementado El Portal, una interfaz simplificada que permite entrar rápidamente a actividades, gestionar recompensas y explorar sets de armadura. También se han introducido Operaciones en solitario, diseñadas para quienes prefieren jugar sin escuadra, con modificadores personalizables y desafíos adaptados. Las reservas del Año de la Profecía incluyen acceso anticipado a las expansiones y recompensas exclusivas como el fusil de francotirador excepcional Nuevas Tierras Más Allá, un espectro exclusivo, emblemas de leyenda y el set Leyendas del Lado Oscuro. Todo este contenido refuerza la idea de que Destiny 2: Los Confines del Destino DLC se encuentra en una nueva etapa de evolución, con una narrativa más compleja, mecánicas renovadas y una apuesta por la personalización y la accesibilidad.