Ya he hablado en varias ocasiones de Halo Infinite y de su desafortunado estreno con gameplay que vimos en la presentación de juegos first y second parties de Microsoft Games Studios para Xbox Series X. No es la mejor forma de vender la consola más poderosa del mercado antes de su lanzamiento, porque para poder llamarse así hay que demostrarlo con hechos, y desde luego no es lo que uno esperaría a la hora de gastarse los casi quinientos euros que cuesta (a falta de confirmación). Aunque hay muchos que dicen que el juego está increíble a nivel gráfico y que hay que tener en cuenta que es un open world y que no se ha visto uno con esa distancia de dibujado ni con tanto detalle, basta echarle un vistazo al tráiler de Horizon: Forbidden West (PS5 en exclusiva y con un estilo de juego similar) para hacer comparaciones y que salga muy mal parado. No solo eso, sino también incluso compararlo con juegos como Red Dead Redemption 2 en Xbox One X por ejemplo.
Sin embargo, quiero romper una lanza y apostar por el juego. Me considero fan de la saga y he disfrutado mucho con los juegos hechos por Bungie (en especial con Reach), algo menos con Halo 4 que fue el primero desarrollado íntegramente por 343 Industries y, definitivamente, muy poco con Halo 5 por sus mecánicas de juego cooperativas o no mantener la continuidad de su historia ni personajes principales. Sin embargo, hay que decir que desde el primer Halo hasta Reach, la calidad gráfica no fueron nunca los elementos que distinguieron esta saga de otras ni lo hicieron lo que aún es a día de hoy. Su carismático personaje principal (Master Chief), su más que protagonista personaje secundaria (Cortana), su historia con el encuentro de ese enorme anillo como arma destructiva de universos, sus enemigos (los Covenant, los Flood), sus mecánicas de juego o su desarrollo son algunos de los elementos que nos han hecho a todos enamorarnos de esta saga de ciencia ficción. Por ello, creo que hay que darle un voto de confianza y esperar lo mejor de esta nueva entrega que se está intentando reinventar mostrando muchos elementos clásicos que fueron abandonados en la cuarta y quinta parte en un intento por ofrecer a sus jugadores lo que hemos estado demandando durante los últimos años.
Que técnicamente no está a la altura de esta nueva consola es algo evidente y que nadie aunque lo intente puede negar. Que los usuarios de Game Pass vamos a poder disfrutar del juego desde el primer minuto sin pagar más por él es un gran acierto, y ahora que además sabemos que cuenta con 120 FPS en el multijugador (mapas más pequeños que el enorme mundo abierto de la campaña) son otros dos alicientes para esperar esta entrega con ganas. Posiblemente no va a ser el vende consolas que podría haber sido si hubiese salido solo en Series X y PC, pero eso no quita que sus fans lo esperemos como agua de noviembre cuando aparezca y, definitivamente, es uno de los más interesantes del catálogo inicial de la nueva consola. Tiene mi voto personal de confianza.
Sabíamos que Microsoft sería la primera en dar un paso hacia la próxima generación de consolas. Es la que va por detrás en ventas y en reconocimiento del público, y sus seguidores que aún se cuentan por millones esperaban ver algo de ella, como así ha sido. Sin embargo, personalmente tengo que reconocer que me ha dejado frío porque esperaba otra cosa.
Tras el típico vídeo donde muchos de sus desarrolladores hablaban de 120 frames por segundo, una resolución no vista hasta ahora o un detalle gráfico sin igual, nos ponen un vídeo del esperado regreso del Jefe Maestro a una calidad que perfectamente podría ser de la generación anterior, a pesar de que el vídeo esté a 4K y vaya al número de frames que ellos quieran. Obviamente ha sido un truco pero muy malo. ¿El motivo? Simplemente, quieren decirle a sus usuarios que están listos para la próxima generación de consolas y que llegarán con el juego más esperado, pero sin mostrar sus cartas a la competencia.
Si alguien me dice que lo que hemos visto es una Xbox One X, diría que perfectamente estoy de acuerdo, e incluso que no me deberían haber mostrado una escena en un entorno tan cerrado a pesar de mostrarme efectos de raytracing o texturas en altísima definición (que eso sí que se notaba). Está claro que quieren guardarse cartas en la manga para que sea Sony quien sea la primera en mostrar lo que es capaz PS5, y lo que es peor, guardarse el lanzamiento que todos estamos esperando para que dicho lanzamiento de consola sea lo más exitoso posible, penalizando a sus actuales fans en pos de beneficiar a los nuevos. Aunque muchos van a ser los mismos, está claro esto no es sino otra señal más de que Microsoft solo está mirando al futuro ahora mismo, comprando compañías cuyos títulos exclusivos llegarán en la nueva generación, creando un Game Pass que será una maravilla para los próximos usuarios y, como con este ejemplo, penalizando a los que llevan más de 4 años el lanzamiento de un nuevo juego de su saga favorita.
Emocionado por ver nuevamente al Jefe Maestro, desilusionado por todo lo demás.
Nosotros pudimos disfrutar de los últimos Halo como el 4 o el 5 desarrollados por 343 Industries tras el abandono de la saga por parte de Bungie (ahora destinados a Destiny). Si bien Halo 4 fue un juego bastante bueno tanto en el modo campaña como en el multijugador y cooperativo, Halo 5 dejaba bastante que desear en muchos aspectos. Ahora, sus responsables asumen que cometieron errores con Halo 5, pero parece que no se han dado cuentas de todos y si siguen por ese camino podrían acabar con una de las sagas más importantes del mundo del videojuego.
Por un lado, nos dicen que el problema principal está en que no controlábamos al Jefe maestro lo suficiente (recordemos, el protagonista de casi todos los Halo excepto ODST y Reach), y este en realidad no era el principal problema. Enumerando los problemas que tenía Halo 5 se podría decir que:
Principales fallos de Halo 5
- Era más divertido jugar con el grupo del Jefe Maestro que en el otro
- Controlar a un grupo de cuatro personajes cuando jugábamos solos era un auténtico desastre y la IA era horrible
- La historia no tenía ningún sentido y ponía a un súperhombre como el Jefe Maestro luchando contra humanos normales de igual a igual, destrozando todos la historia de todos los juegos anteriores.
- No contábamos lo suficiente con la presencia de Cortana, uno de los elementos principales de todos los anteriores.
- La selección de armas no era nada buena, y mientras que cuando teníamos en nuestras manos las clásicas el juego respondía bien, cuando teníamos las nuevas el juego no era divertido.
- Tanto el comportamiento enemigo, como su propia historia no era nada creíble.
- Había misiones que no tenían sentido y eran hasta aburridas de jugar.
Todo esto hacía que la mitad del juego fuese divertido, muy bien hecho y técnicamente bastante aceptable, y el multijugador respondía bastante bien en los modos clásicos, aunque el invento de la Zona de Guerra, un modo que combinaba enemigos con IA y humanos tampoco funcionaba del todo, mientras que la otra mitad resultase un poco despropósito, aburrida en ocasiones y carente de sentido con todo lo que conocíamos de la franquicia. Por eso nos asusta un poco ver declaraciones como que hay que darle más peso al Jefe Maestro, lo que no está mal, pero que tampoco resulta un elemento imprescindible teniendo en cuenta que, a nivel personal, considero Halo Reach como el mejor de la saga y no sale nuestro querido Master Chief (de refilón, un segundo y en una CG). Esperemos que esto solo haya sido una declaración para tranquilizar a los aficionados y que, de verdad, sepan la dirección que deben tomar con la nueva entrada.