Versión PS4 de Horizon Forbidden West: Burning Shores

Horizon Forbidden West: Burning Shores es el primer DLC de la segunda parte de las aventuras de Aloy, Horizon: Zero Dawn, que llega en exclusiva a PS5, a pesar de que su juego base, Horizon Forbidden West, sí que está disponible en PS4. El motivo según comentan sus creadores, Guerrilla, es que desde el principio querían aprovechar la potencia de PS5 para poder mostrar esos entornos mucho más detallados de Los Ángeles, donde la acción tiene lugar, y sobre todo poder correr a 60 FPS, cosa que es posible de hacer en PS5 y no en PS4. Por ese motivo, decidieron que el desarrollo fuese exclusivo para la versión más potente de las actuales consolas de Sony, y más adelante también una versión para PC.

¿Qué posibilidades hay de ver un lanzamiento en PS4 tras el lanzamiento de PS5?
En realidad muy pocas. Generalmente es más sencillo cuando un juego es lanzado en una versión menos potente y después convertido a la más potente, pero si es optimizado para una versión más potente de un hardware, requiere una reprogramación de muchas de sus funciones. Ya no solo a nivel de detalle, donde habría que reducir la cantidad de elementos en pantalla o el modelado de personajes y enemigos, sino también por los tiempos de carga de los niveles gracias al disco de acceso rápido SSD, que hace que en PS5 tengamos un juego más rápido y fluido donde los escenarios y personajes se van cargando conforme nos acercamos a ellos sin que el jugador lo note, mientras que en PS4 habría que reprogramarlo por completo y hacerlo de forma diferente.

Precisamente este fue uno de los problemas del juego original, Forbidden West, el cual fue diseñado con PS4 en mente y posteriormente portado a PS5 aunque acabaron saliendo a la par, mostrando una calidad muy alta en ambos soportes gracias a la calidad de sus imágenes, texturas y modelados, pero no pudiendo aprovechar al máximo la potencia de PS5, que es lo que se pretende con Burning Shores.