Al no ser un gran amante de los FPS, el título más llamativo del catálogo de lanzamiento de PS4 para mí era este 
Knack - reconozcámoslo, el resto de títulos son versiones 
hipervitaminadas de juegos de PS3, con la excepción de Resogun -, y tenía ganas de ver hasta que punto había mejorado el juego de lo que pudimos probar en el E3 y ferias posteriores. La respuesta: nada.
Knack es un beat'em up simplón al máximo, enriquecido con toques de plataformas y una mecánica de 
mejora de habilidades (que habría que pulir a fondo, ya que su fórmula se basa en terminar el juego para luego repertirlo buscando reliquias que nos hagan realmente potentes... Pero claro, ya hemos visto lo que tenía que ofrecernos). Aunque no se trate de un juego corto, sí que tiene un desarrollo monótono, 
demasiado complicado en nivel normal (porque el juego nos castiga de una forma brutal por cada fallo, dos impactos y estaremos muertos) y 
excesivamente sencillo en el nivel fácil. 
La mejor idea del juego es 
ver cómo nuestro personaje crece y se hace más grande y potente, aunque esto está 
casi prefijado; nos haremos grandes (o conseguiremos una armadura especial concreta, como madera y fuego, hielo, gemas...) y durante un ratito nos sentiremos 
poderosos, pero no deja de ser una ilusión. Hay un enemigo gigante para luchar contra él en esta forma, y una vez lo venzamos volveremos a hacernos pequeño para afrontar la siguiente fase. Encontramos 13 en el juego, que van de 30 minutos a una hora, y terminan por hacerse 
muy repetitivos. 
Tras una experiencia personal bastante decepcionante, pude poner a prueba el título con dos 
peques que rondaban los 10 años. Tuve que convencerlos de que debían jugar en fácil (lo que querían probar era el nivel normal) se encontraron con una experiencia 
moderadamente divertida, en la que pronto nos dimos cuenta de que 
el segundo jugador es poco más que un comparsa que no puede morir (si lo hace se regenera en segundos), tiene que ir arramblando con todo si quiere crecer (porque las piezas que están por los escenarios son solo para 
Knack), no tiene poderes especiales y la cámara no le sigue (ni hace 
zoom para no perderlo). ¿Solución? Tras tira y afloja entre los 
peques hubo que establecer turnos de 5 minutos para ir controlando a 
Knack y su 
hermano robot. Así fueron avanzando varios capítulos, y con bastante 
ensayo y error llegaron a superar un par de jefes (aunque hubo que aconsejarlos para vencerlos cuando empezaban a desesperarse). ¿Para niños? Pues... Muy moderadamente. Desde luego, yo no se lo pondría por delante a niños menores de 10 años, y si es posible que tengan alguien con quien utilizar el 
multi (para desbloquearse de determinadas zonas). Lo mejor para mí fue el comentario de uno de los 
peques sobre el título: 
"Es un juego de ir rompiéndolo todo, pero han metido una historia para que no se note ni se haga tan pesado". Estupenda definición.
Podemos recomendarlo entonces para los poseedores más jóvenes / menos exigentes de PS4 que se vean atraídos por su estética, idea de juego y doblaje, pero sin olvidarnos que hay otros títulos más recomendables dentro del mismo segmento, como LEGO Marvel Super Heroes o Skylanders. Los jugadores más veteranos se van a encontrar con un título tontorrón muy por detrás de la saga Ratchet & Clank, así que solo podemos plantear su compra a un precio (muy) reducido, o cuando sea un título gratuito de Playstation Plus. Es una pena, porque la idea del crecimiento de nuestro personaje era buena y el título tenía un gran potencial... Que apenas llega a rozar.