La comunidad vuelve a montar en cólera, y en esta ocasión por la remasterización de tres juegos, dos de ellos muy buenos y un tercero normalito pero que cuyas versiones se podrían haber elegido mejor, y en este caso nos vamos a situar a favor de las críticas. Hagamos una pequeña recopilación de información. En la época de los 2000, Tomonobu Itagaki era el máximo responsable del Team Ninja, y este desarrollador de videojuegos era (y es) conocido por ser uno de los más extravagantes dentro de la industria y no está exento de polémica muchos de sus movimientos, como que consiguiese que le pagasen un estudio para averiguar cómo se ponen morenas las pieles de ciertas modelos en la playa bajo el sol para poder implementarlo después en sus Dead or Alive o Xtreme Volley, lo cual no tiene precio... El descontento de este desarrollador con Sony en general hizo que sus juegos estrellas, tanto Dead or Alive como Ninja Gaiden, fuesen exclusivos de la consola de Microsoft del momento, Xbox y Xbox 360. Eran, y son posiblemente, de los mejores juegos de la consola por su calidad técnica y jugable, y por la enorme dificultad que tenían y que, a día de hoy se han convertido en casi un estándar con tantos fanáticos a los juegos difíciles que existen, pero que en aquel momento eran minoría.
Tras el lanzamiento de Ninja Gaiden en Xbox en 2004, Itagaki-san parecía no estar del todo conforme con su resultado a pesar de ser un excelente juego y de tener a la crítica y el público a su lado, y decidió seguir trabajando en el mismo para lanzar un año más tarde, en 2005, Ninja Gaiden Black, una versión que había que comprar completa (aún no estaban tan extendidos los DLCs) del mismo juego con mejoras en el apartado técnico y jugable, al que se le añadieron armas, minijefes, enemigos, y otras funcionas que incluyen por ejemplo más niveles de dificultad. En 2007, dos años más tarde del lanzamiento de Black, Team Ninja pero sin Itagaki-san al cargo, lanzaba la versión Sigma para PS3, que utilizaba la Black como punto de partida pero a la que se le quitaron algunas opciones, trajes y situación de enemigos o los modos de dificultad extra.
En 2008, Team Ninja decidía lanzar una secuela directa, esta vez en Xbox 360 y con Itagaki también a los mandos aunque no como único diseñador, y que continuaba con la historia de su protagonista, el ninja Ryu Hayabusa, y que también resulto ser un título excelente a una altura similar a la de su primera parte. Un año más tarde volvió a suceder y también tuvimos una versión Sigma para PS3 sin Itagaki-san, y a la que también se le acabaron quitando detalles, posición de enemigos y dificultad general con respecto al original. Algunas de estas decisiones unidas a otras más personales llevaron a Itagaki a abandonar el Team Ninja e intentar la aventura en solitario, haciendo experimentos como el raruno juego para Wii U y PC en 2015, Devil\'s Third, y del que es mejor olvidarse y enterrarlo en algún agujero remoto.
Ahora, en 2021, nos llegan los tres juegos de la saga Ninja Gaiden remasterizados para Switch, PS4 (PS5 en retrocompatibilidad), Xbox One (Xbox Series en retrocompatibildiad, si es que no la tenía ya) y PC, por lo que dos tipos de público diferentes que no han podido jugar a ninguno de estos juegos, Switch (el primero y segundo) y PC (los tres), podran hacerse con ellos. Sin embargo, la decisión de qué versión escoger debería haber sido más lógica con todo lo que hemos escrito. Ninja Gaiden Black es mejor versión que Sigma y que el original, y Ninja Gaiden II es mejor versión que Sigma 2 y Sigma 2 Plus (versión de PS Vita) incluso si podemos controlar a las féminas durante el juego. Pero, entonces, ¿por qué se ha escogido las versiones Sigma?
La respuesta es bastante clara: Porque no está Itagaki en el equipo. Contar con los directores y productores originales hace el trabajo más sencillo, y además el poder controlar dentro del juego a Ayane, Momiji y Kasumi parece ser más atrayente para mucho público que el contar con una versión más completa del juego. Ahora se podría pensar que se puede coger el código de estos personajes e implementarlos en las otras versiones, pero esto no funciona así y haría el trabajo mucho más arduo ya que hay que rehacer una enorme parte, incluso hacerla desde el principio. Una remasterización suele ser coger un código completo y adaptarlo, no coger, quitar, cortar, pegar, cambiar, y después adaptar, y éste es el motivo por el que tenemos las versiones Sigma dirigida y producida por sus componentes originales.
¿Una lástima? Sin duda, pero al menos quiere decir que el Team Ninja, después de haber acabado con NioH y haber reconocido que no van a preparar ninguno nuevo en los próximos años, quiere decir que lo que nos vamos a encontrar es, posiblemente, una cuarta y original entrega para la nueva generación, aunque para ello tengamos que esperar aún unos cuantos años más.