Ridge Racer 7 ? Análisis PS3

Es un juego muy divertido dirigido a los fans de esta saga, a los que no han probado nunca Ridge Racer o a los que nunca han jugado en el modo online. Los que se hayan hecho con RR6 no encontrarán demasiados alicientes para hacerse con él, aunque se divertirán igual que con este.

Hay muchos elementos a tener en cuenta a la hora de evaluar este título. En un principio, son varias las novedades introducidas con respecto a la sexta entrega aunque no lo parezca pero en elementos tales como planteamiento de la carrera y de los vehículos, pero no del juego en si, lo que hace que cuando uno está en carretera controlando su coche tenga la sensación de estar jugando el mismo juego que hace más de un año pudo jugar en otra máquina. Evidentemente si no ha jugado a ninguna de las dos entradas aparecidas hasta el momento en PSP o la de Xbox 360, este título sí que supone un salto cualitativo y cuantitativo con respecto a las últimas vistas en PS2, pero eso no nos puede servir para conformarnos a la gran mayoría de fans de esta saga de juegos que poco a poco nos vamos viendo más abandonados con más de lo mismo.

Por ejemplo, una de las grandes novedades de esta entrega son las personalizaciones de los vehículos, que ahora podremos tunear a nuestro gusto con un gran número de piezas, 7150 según la propia caja del juego. Aquí no encontramos ninguna novedad real, ya que a pesar de tener esta opción, estas piezas solamente cambian el aspecto de nuestro vehículo con alerones, faldones, frontales, pegatinas o ruedas, pero que en sólo en un par de casos sirven para el comportamiento final del mismo en carretera. Eso sí, en base a esto se ha desarrollado un curioso sistema que tiene más profundidad de la que pueda verse en un principio, y que consiste en englobar estas piezas en grupos de sus fabricantes y que al comprarlas, usarlas y ganar una carrera con ellas montadas, se nos asignará un número de puntos para cada uno de estos grupos que hará que al llegar a cierto número (50 o 100) se nos obsequie con nuevos vehículos exclusivos o piezas especiales que asignan privilegio real al vehículo en carrera, algo imprescindible en el juego online (aunque no todos funcionan en este modo). Esto también nos llevará a cambiar de vehículo y de piezas para poder desbloquear todo lo que este título nos puede ofrecer, regalándonos más horas de juego.

En cuanto al juego en si, pocas son las nuevas opciones que tendremos con respecto a otras entregas, el verdadero punto flaco de este título. Por ejemplo, se ha implementado un nuevo sistema de rebufo con un indicador en la zona inferior izquierda de la pantalla que hará que nuestro vehículo acelere a mayor velocidad si nos colocamos detrás de otros. También en el juego online hemos visto otro detalle significativo que nos ha parecido positivo como es la eliminación de la técnica ?snaking? que en todo momento se utilizaba en RR6. Esta técnica hacía que muchos jugadores estuviesen todo el tiempo derrapando en las rectas para conseguir mucho más nitroso y así tener ventaja con el resto de jugadores. Ahora, el nitroso sólo se cargará con curvas cerradas y a altas velocidades, por lo que ahora la competencia entre jugadores es mucho más reñida y accesible para todos.

Y si hablamos del nivel técnico, muchas son las voces que discuten sobre qué versión es mejor entre RR6 y RR7. A pesar de las muchas imágenes, comparativas y demás que hemos visto en todas partes, es imposible dar un ganador real, ya que RR7 incluye circuitos nuevos más espectaculares que no hemos visto en RR6 llenos de detalles. Aparte, el tratamiento del color y las texturas de ambas consolas es distinto, mucho más brillantes de PS3, por lo que dependerá de la persona que lo vea el discernir cual le gusta más. Aún así, al igual que ocurría en RR6, esta séptima entrega no aprovecha para nada el poder real de PS3, ni a nivel gráfico, ni físico ni del dispositivo de almacenamiento Blu Ray, por lo que debemos darle un pequeño tironcito de orejas a sus responsables para que la próxima sea un título de próxima generación real, y no uno con un lavado de cara en HD y poco más.

En definitiva, estamos ante un buen título que cumple perfectamente con lo que los aficionados más fieles buscarán en esta entrega. Un juego muy divertido y muy fácil de controlar con un modo online más accesible y un buen apartado técnico. Para nada sirven las comparaciones. Eso sí, esperamos ver muchas más novedades en próximas entregas sin significar que cambien la esencia del juego. Más circuitos dinámicos, condiciones climatológicas variables y dinámicas, un sistema físico completo o que las personalizaciones del coche tengan un reflejo real en carretera, aparte de un juego de próxima generación real.