Historia de Rune Factory 3

Con la tarea de levantar la granja alrededor del enorme árbol Sharance, Micah descubre que, por razones desconocidas, el árbol no ha florecido en cincuenta años y, desde entonces, la tierra comenzó a decaer. Después de recuperar la capacidad de transformarse en un lanudo dorado, descubre que es un medio monstruo y decide mantener su verdadera naturaleza en secreto de los demás aldeanos. También se pone en contacto con un asentamiento de Univir ubicado en un desierto, pero solo interactúa con ellos en su forma lanuda, ocultándoles su personalidad humana. Se entera de que tanto los aldeanos como el Univir tenían una relación amistosa en el pasado, pero desde unas décadas antes, comenzaron a distanciarse. Sin embargo, Micah finalmente se gana la confianza de cada facción y logra que resuelvan sus diferencias y reanuden su coexistencia pacífica después de recuperar su memoria, que fue sellada en orbes misteriosos y desbloqueada después de derrotar a los jefes y revelarles su secreto.



Cuando Micah finalmente se compromete con una de las heroínas del juego, su novia desaparece misteriosamente el día de su boda y él se dirige a una ruina ubicada en las afueras del pueblo para encontrarla. Al llegar a la parte más profunda de las ruinas, Micah se ve obligado a enfrentarse a Aquaticus, un gran dragón de agua que mantiene a su amante encarcelado, alegando que los humanos y Univir nunca deberían estar juntos y que él, un medio monstruo, no debería casarse con ninguna raza. Al ver la determinación de Micah de luchar por su prometida, Aquaticus revela que todo era parte de su plan para que tanto los humanos como Univir se reconciliaran verdaderamente, ya que solo entonces el árbol de Sharance podría restaurarse por completo para evitar la destrucción del mundo. El juego termina con el matrimonio de Micah con su novia y el árbol de Sharance en plena floración una vez más.