Análisis Uncharted: Colección Legado de los Ladrones - Dos de los mejores juegos de PS4, sin grandes cambios

Poco que añadir. Ambos juegos son realmente divertidos, con mecánicas muy chulas y una historia que engancha de principio a fin. Obviamente, según gustos, preferirás más uno de los juegos que otros, y aunque Nathan Drake (Uncharted 4) tiene más carisma que todo el resto de personajes juntos de los dos juegos, la relación entre Chloe y Nadie (El Legado Perdido) es mucho más interesante y profunda que la del resto. También sabe medir perfectamente cuándo ponernos momentos intensos, cuando hacerlos más tranquilos, y cuándo ofrecernos esos donde parece que no pasa nada, pero que son en los que se nos cuenta más de la historia y sus personajes. Un gran ejemplo es el paseo de Nadine y Chloe montadas en los elefantes, y que no solo es una delicia por el escenario donde transcurre, sino la historia que se nos cuenta en ese momento. El apartado técnico también ayuda a que queramos seguir jugando a ambos juegos, y personalmente, me resulta mucho más espectacular El Legado Perdido por todos esos entornos imaginativos, que se alejan un poco de lo que estamos acostumbrados. Además, la historia de Uncharted 4 es bastante inverosímil, y por eso también resulta más atrayente todo lo que le vemos en El Legado Perdido.

En cuanto a su duración, lo que hemos dicho tantas veces. Son dos juegos, uno con el doble de duración que el otro. No hay que olvidar que El Legado de los Ladrones se pensó originalmente como un DLC que vino a más, por lo que decidieron lanzarlo de forma independiente, y por eso puede tener una duración de unas 6 o 7 horas. Por su parte, Uncharted puede tener unas 14 o 15 horas de duración, haciendo un total de entre 21 y 23 horas. Eso si queremos pasarnos el juego sin tener todos los trofeos, cuya duración se irían a las 40 perfectamente. Todo depende de lo que os guste explorar, lo que tardéis en dar con la solución de puzles o la dificultad del juego, ya que si lo ponéis en el modo más fácil (Explorador), el juego baja mucho de dificultad y se puede hacer en menos horas. Aún así, la duración combinada es suficiente para lo que los dos juegos nos ofrecen.

El sistema de control no ha variado ni un ápice en cuanto a los anteriores Uncharted o las versiones de PS4. De hecho, se juega igual que cualquier otro juego de acción de esta o cualquier consola, por lo que no vamos a encontrar demasiado. Hablamos de un juego con toques de aventura, shoot?em up en tercera persona, algo de plataformas, y algo de beat?em up en los enfrentamientos contra los enemigos cuerpo a cuerpo. Quizás en este último punto flojea bastante, porque se ha pasado de un sistema que recurre a algo similar a las quick time events de la tercera entrega a un sistema de aporrear botones en momentos concretos y que, de hecho, no funciona para nada si el nivel de dificultad es elevado. Pelear contra los enemigos es un incordio si con un par de tiros tus personajes pueden morir, por lo que lo evitas todo lo que puedes e intentar huir de la lucha, algo que no pasaba en anteriores entregas. El resto de sistemas se han mejorado bastante, incluyendo los saltos de plataformas que, personalmente, siempre me han parecido de lo peor del juego por lo limitado. Está claro que es un vehículo para ir contando la historia, escuchar las voces de los protagonistas y, de paso, estirar alguna que otra hora su desarrollo, pero añadir más interactividad, algún que otro salto justo, la posibilidad de caerse y de hacerlo algo más difícil, le habría dado un extra. Aquí algo tenemos, pero sigue sin ser demasiado como para parecer interesante.

En cuanto a opciones de juego, tenemos muchas y muy variadas, especialmente cuando el juego acaba. Cuando terminamos cada partida, podemos seleccionar jugar con muchos modos de juego, jugar en modo espejo, munición infinita, modo realista con muerte con una sola bala, y decenas de opciones más. Se han eliminado los modos multijugador competitivo que tenían los juegos originales, aunque en estos ya eran algo meramente circunstancial y se podía pasar de ellos. Nadie se compra un Uncharted (o un Tomb Raider) por jugar al multijugador competitivo, y aún así, quitar esta opción es quitar una de las opciones que tenía el original (en este caso, Uncharted 4). También es una lástima que, tanto uno como el otro, no cuenten con un modo cooperativo, debido además en que en casi todo su desarrollo van dos personajes juntos, el protagonista (Nathan o Chloe, según el juego) como su acompañante (el que sea). Aún así, el juego se deja jugar, tiene niveles de dificultad para adaptarse a cualquier nivel de jugador, y luego cuenta con opciones adicionales para seguir sacándole jugo.

Uncharted pretendía ser algo diferente y que no existiese en el mercado en 2007, cuando su primera parte apareciese en el mercado. Hasta ese momento, lo que conocíamos como aventura y acción con ambientación de arqueología eran los Tomb Raider, y que sin ser malos en absolutos eran más shooters en tercera persona con algo de puzle en momentos puntuales. Naughty Dog ha reconocido, en multitud de ocasiones, que les costó mucho hacer el primero de los juegos, por ser un hardware demasiado difícil (PS3) y con el que tuvieron que dejar muchas ideas en el tintero para siguientes entregas. Aún así, consiguieron crear algo diferente y que han ido evolucionando con el paso de los años hasta, incluso, crear escuela en múltiples elementos, como la escalada por ejemplo. Con la cuarta entrega y con El Legado Perdido, Naughty Dog mejoró ligeramente casi todos los elementos que habíamos visto hasta ese momento, añadiendo algunos elementos de mundo abierto (no lo es, pero por llamarlo de alguna forma) para la exploración, un sistema de escalada más complejo que, sin ser demasiado, era lo suficiente para añadirle algo más de diversidad al desarrollo, y algunos puzles que nos hacían pensar un poquito más hasta el momento.

En este caso, con Uncharted: Colección Legado de los Ladrones tenemos un simple port para PS5 de las versiones de PS4. Curiosamente, El Legado Perdido añade más elementos originales que su juego original, El Desenlace del Ladrón. Los puzles son más vistosos y enrevesados, la escalada tiene algún que otro elemento adicional, los enfrentamientos contra los enemigos también tienen más componentes como contra el helicóptero (sin spoiler, ahí lo dejo), o a nivel de desarrollo de fases. Suele pasar que los DLCs añaden cosas que no se tenían en el juego original, haciéndolos incluso más interesantes en su mayoría, y en este caso también lo es. Si miramos el recopilatorio como un todo, diríamos que no añade nada nuevo, ni tan siquiera la implementación para PS5 con respecto a los originales, pero tampoco se puede esperar demasiado siendo un port. Esperamos que lo siguiente de Naughty Dog sea algo más currado en este sentido.

Estamos hablando del port de dos juegos de PS4 a PS5 y que también llegan a PC. Tendríamos que decir que siendo Sony, el paso de PS4 a PS5 debería haber sido realmente bueno, lo suficiente como para compensar a aquellos que ya han jugado a volver a jugarlo, o incluso, a comprar el parche de diez euros para mejorarlo. Nada que ver con la realidad desafortunadamente. Este pack sigue teniendo a nivel técnico dos de los mejores juegos de PS4, y por tanto a día de hoy, siguen siendo dos de los mejores juegos de PS5, a pesar de que ya ha pasado un año desde su lanzamiento. Los escenarios, modelo de los personajes, las animaciones, el nivel de detalle, o el excelente doblaje al español lo hacen estar en lo más alto del actual catálogo de PS5, ya que hemos visto muy pocos juegos que rasquen la verdadera potencia de esta nueva consola. Aún así, cabría esperar una mejor optimización en algunos de sus apartados.

Por ejemplo, no vemos nada de RTX en ninguna parte, que lo hubiesen convertido en algo grandioso, ni tampoco una optimización en su resolución ni tasa de frames. Lo que vemos es un juego a 120 FPS si lo ponemos a 1080p (resolución de PS4), un juego a 60 FPS con resolución dinámica, y un juego a 4K nativos con 30 FPS. No están nada mal, pero el problema es que la consola da para mucho más, solo que hace falta pararse a programar y optimizar, y eso quizás hubiese sido demasiado para el beneficio que van a obtener con su venta. Lo mismo ocurre con el DualSense, que sí que debería haberse optimizado más con vibración en más momentos y el gatillo adaptativo, y que solo notamos cuando conducimos los jeep de ambos juegos, y no en los disparos de las armas o cuando escalamos por cualquier cuerda o montaña. Una de las grandes señas de identidad de PS5 que debería haberse utilizado mejor para poder volver a venderlo, incluso si ya has jugado anteriormente, para poder sentir de alguna forma lo que Nathan y Chloe experimentan. Como ya hemos dicho, un port soso que podría haberse hecho mejor con un poquito más de esfuerzo, y que se queda en (simplemente) un recopilatorio para aquellos que no hayan jugado a las dos entregas.