Los chicos de GRIN, conocidos por la saga Tom Clancy's Ghost Recon Advanced Warfighter apuestan por continuar Wanted, la película que está haciendo estragos actualmente en nuestras pantallas, en el mundo del videojuego.
Inspirado en el multipremiado cómic del mismo nombre, Wanted cuenta la historia de Wesley Gibson, una persona normal que un día descubre ser el hijo de uno de los mejores asesinos del mundo, y que además ha heredado su talento único para matar. Ayudado por la explosiva Fox (Angelina Jolie), nuestro "héroe" aprenderá cómo desarrollar su potencial y entrará en la Fraternidad de los Asesinos, una organización clandestina que "mantiene el orden" del mundo. Pues bien, esta secuela continuará la trama justo donde se queda en los créditos, presentándonos el periplo de Wesley para llegar a ser el überassassin, el mejor profesional de la Fraternidad.
Aunque se ha orientado como un juego de acción clásico, uno de los puntos refrescantes de Wanted: Weapons of Fate es su sistema de cobertura; al estilo Gears of Wars tendremos que avanzar buscando siempre protección. La novedad viene cuando no sólo se irán destruyendo nuestros lugares de cobertura durante los tiroteos, también iremos ganando puntos para nuestra barra de Asesino.
A nivel gráfico, Wanted: Weapons of Fate cumple con nota, aunque hay algunos elementos que todavía necesitan mucho trabajo (como los efectos de la sangre, o el modelado de nuestro héroe). Eso sí, antes de juzgarlo con dureza tendremos que estudiar las animaciones, el tamaño y variedad de las fases y el desarrollo jugable (que, esperemos, no será demasiado pesado); nos gustaría ver otro tipo de fases, y sería genial que se incluyese algo de juego con el personaje de Fox (aunque fuese mediante flashbacks).
Desde luego, está claro que hemos superado la etapa negra en la que la mayoría de los videojuegos basados en películas eran meros sacacuartos de bajísima calidad; no sólo encontramos títulos de enorme calidad (como Spiderman II) o continuaciones de sagas (como los Cazafantasmas), sino que ahora es el mundo del videojuego el que inspira un creciente número de películas. Vivir para ver.