Análisis Wonder Boy: Asha in Monster World - Una joya traída del lejano oriente

No es difícil terminar Wonder Boy - Asha in Monster World en 4-5 horas en nuestra primera partida, ya que no se han añadido mazmorras extras que alarguen la duración del original, y con el nuevo sistema de guardado y la posibilidad de que Asha utilice automáticamente las pociones curativas (que nos recuperan por completo) es fácil superar incluso los jefes la primera vez que los vemos. Esto acentúa todavía más la reducida duración base del juego, que pide a gritos más mazmorras y niveles.

Los completistas tendrán un par de horas de juego más explorando a fondo cada uno de los niveles y exprimiendo sus secretos, pero a partir de ahí hay muy poco para justificar una segunda vuelta. Si nos hacemos con el juego en físico, eso sí, tendremos el original de Mega Drive como extra para probar una segunda ronda...

A nivel jugable Wonder Boy Asha in Monster World apuesta por la acción clásica de la saga, desarrollo en 2D con una mezclad de Plataformas y Action-RPG (con distinto equipo y mejoras para nuestra simpática protagonista), enriquecido con elementos de exploración en las mazmorras gracias a la ayuda de nuestro amigo-mascota Pepelogoo, que nos ayudará a superar distintas zonas apagando candelabros, permitiéndonos saltar sobre la lava o llegar a zonas inaccesibles.

Para el remake, Artdink ha añadido algunas mejoras básicas en el gameplay, eliminando la necesidad de correr con un botón (ahora simplemente lo haremos con la palanca analógica), añadiendo un quicksave y permitiendo que Asha utilice automáticamente pociones de resurrección. Son mejoras que aumentan la comodidad del jugador, pero también afectan a la dificultad, que es más baja que en el original, siendo una aventura bastante sencilla de completar en un par de tardes. De hecho, el único problema son picos de dificultad puntuales que aparecen cuando se encadenan ataques de enemigos, ya que nuestra invulnerabilidad después de sufrir daño es muy corta.

Wonder Boy Asha in Monster World toma como punto de partida el Monster World IV de 1994 para Génesis/Mega Drive, un capítulo de la saga Wonder Boy que originalmente no vio la luz fuera de Japón, pero que sí se ha lanzado a posteriori en recopilatorios y que incluso vimos con un remaster mucho más simplón en Wii, Xbox 360 y PS3, en forma descargable. Sin embargo, el remake de Artdink es sin duda la mejor versión, con grandes valores de producción y una actualización de sus virtudes muy a la altura, siendo este título bastante novedoso en su época: cambio a una protagonista femenina, presentarnos un mundo más colorido y cohesionado, la ayuda de nuestra mascota, hacernos amigos de un genio...

En cuanto a las novedades del remake en sí, muy pocas; actualizaciones de control y pequeñas mejoras como el quicksave son lo más destacable, ya que el equipo de desarrollo se ha centrado más en adaptar la fórmula del original que en añadir nuevos elementos o modos de juego, algo que acentúa los problemas del título original (como su duración, siendo el juego más corto de la franquicia). Una pena, porque hubiera sido muy divertido ahondar en la aventura de Asha, o incluir nuevos modos y desafíos que compensaran la duración.

Visualmente, Wonder Boy Asha in Monster World hace un gran trabajo trayendo de nuevo a la vida uno de los títulos más vistosos y potentes de los 16 bits. Manteniendo el desarrollo principal en 2D, pero dando el salto del pixel a entornos poligonales y con un gran uso del cel-shading se consigue una estética muy llamativa y que recrea a la perfección los grandes momentos del original, con especial énfasis en las secuencias de presentación o introducción de algunas áreas. Por contra, la fluidez de algunas animaciones de Asha (como subir por una cuerda) es bastante mejorable, y el juego presenta problemas de rendimiento ocasionales, sin ninguna justificación para la misma.

La banda sonora también se ha remasterizado para la ocasión, dando nueva vida a las espectaculares composiciones de Jin Watanabe, que suenan mejor que nunca, y ambientan a la perfección la acción y distintas zonas del juego. Aunque en la mayoría de la aventura no hay voces se agradece el doblaje al japonés (es el primer título doblado en la saga), así como la traducción al castellano.