La jugabilidad de
Battlefield 6 supone un regreso a las raíces de la saga, con un
sistema de clases simplificado que elimina la excesiva especialización de Battlefield 2042. Ahora cualquier clase puede equipar la mayoría de
gadgets y accesorios, con ligeras ventajas si se elige el rol correspondiente. Esto aporta una
flexibilidad enorme, permitiendo que incluso jugadores menos habilidosos puedan destacar en el marcador gracias a roles de apoyo como el
médico, que puede curar y revivir constantemente, o el
ingeniero, que acumula puntos reparando vehículos. Esta decisión ha sido muy bien recibida por la comunidad, ya que devuelve al juego su
esencia táctica y fomenta la cooperación en equipo.
El
multijugador es el verdadero corazón del título, y aquí es donde brilla con fuerza. La
destrucción de escenarios alcanza un nivel nunca visto en la saga: edificios enteros pueden derrumbarse, coberturas se vuelven inútiles tras unos disparos, y el terreno cambia constantemente, obligando a los jugadores a adaptarse en tiempo real. Esto convierte cada partida en una
experiencia distinta y refuerza la
inmersión, situando a Battlefield 6 muy por delante de otros shooters como Call of Duty. En la campaña, sin embargo, esta mecánica se desaprovecha, con un diseño más lineal y cercano a COD que a la filosofía sandbox de Battlefield.
En cuanto a
modos de juego, el clásico
Conquista sigue siendo el más popular y mejor valorado, mientras que
Asalto continúa siendo criticado por su desbalance en favor de los atacantes. Los nuevos modos como
TCT 6vs6 aportan variedad y un ritmo más competitivo, acercándose al estilo de Call of Duty. Los mapas urbanos como
Nueva York y
Egipto han recibido elogios por su diseño y espectacularidad, mientras que
Blackwell Fields ha generado polémica: algunos jugadores critican su estructura y extensión, aunque otros lo defienden como un mapa táctico exigente.
El
gunplay y la
movilidad son otro de los grandes aciertos. El disparo se siente más estable y realista, con configuraciones de armas que permiten ajustar retroceso y dispersión, lo que fomenta la experimentación y alarga la vida del juego. La movilidad de los personajes recuerda a la fluidez de Battlefield 3, con animaciones más pulidas y un comportamiento más natural en combate. En conjunto, la jugabilidad de Battlefield 6 es mucho más
realista y
profunda que en entregas anteriores, situando a la saga muy por delante de Call of Duty en este aspecto.