Es un remaster con lo que ello conlleva. A nivel de originalidad con respecto al juego original podemos destacar, obviamente, su mejora en la resolución y tasa de frames, o el último parche lanzado antes del análisis que permite jugar en una resolución adicional a su lanzamiento, con una resolución a 1800p y 40 FPS, quedándose entre medias de la tasa de 60 FPS y los 1440p del modo rendimiento. Como ya hemos comentado en muchas ocasiones, este tipo de actualizaciones se nos antoja insuficiente para considerar un juego como remasterizado, especialmente cuando este no tiene tanto tiempo en el mercado y es de una generación anterior, ya mejorado incluso para PS4 Pro. Sin embargo, hablamos de un juego que no recibió (por diversos motivos más allá de su calidad general) muy buenas críticas y no tuvo la oportunidad que se mereció, no siendo hasta su llegada a PS Plus cuando los jugadores se dieron cuenta de lo divertido que era. Por tanto, una nueva oportunidad que no solo para intentar recaudar algo más dinero para este y otros proyectos (y de paso que haya más juegos como este, o incluso una secuela, cosa difícil en estos momentos), sino también para llegar al público al que no consiguió llegar en la generación anterior. Incluye un
nuevo modo Asalto de horda, que como su nombre indica, viene a ser una extensión de lo que vemos en la historia en las etapas finales del juego, con algunas zonas en las que acabar con hordas cada vez más numerosas y complicadas, y que tampoco viene a añadir demasiado y que otros juegos incluye por el mismo coste vía parche de actualización gratuito.

Entonces, la pregunta está en si un remaster como este merece la pena por lo que incluye para los jugadores, y la respuesta es que depende. Si no has disfrutado en PS4 (o PC) de este juego, Days Gone Remastered sigue siendo un gran título, muy bonito y bien desarrollado, con una buena historia que se desarrolla de forma diferente a lo que estamos acostumbrados, con diferentes hilos argumentales corriendo en paralelo en lugar de una única historia principal con misiones secundarias, y que nos cuenta una bonita trama personal de amor y venganza de su protagonista. También tiene buenas mecánicas de juego, típicas pero divertidas, un buen desarrollo en la historia y misiones que no se hacen cansadas ni hacen un juego pesado en casi ningún momento (parece un poco estirado de forma artificial durante las últimas horas, eso sí). Pero claro, si ya has disfrutado del juego, o aún tienes las versiones de PC o PS4, este remaster no es para ti porque no aporta casi nada salvo el comentado parche de mejora de rendimiento, que aunque a día de hoy es más que imprescindible en los juegos, no justifica pagar los 10 ? si ya has jugado. Si no has jugado, o lo tienes y aún no lo has puesto, sí que puede justificarlo para jugar de forma más fluida, pero para nosotros le falta más añadidos, lo que siempre decimos, vídeos de los desarrolladores del proceso de creación, banda sonora, elementos de arte, entrevistas, y otros elementos adicionales, incluso zonas que se decidieron dejar fuera como añadieron en The Last of Us II Remastered, que nos hagan ver que, realmente, hay cosas que no habíamos visto en el original.