Hay muchísimos ejemplos en los que las compañías están actualizado las versiones de sus juegos de PS4 y Xbox One a versiones de PS5 y Xbox Series respectivamente, de pago o totalmente gratuita, y lo que están haciendo es, básicamente, añadir las mismas funcionalidades, texturas y efectos que ya tiene su versión para PC, por lo que simplemente están actualizando el juego manteniendo casi íntegro toda su apariencia, que es precisamente lo que se pretende mejorar. Si los juegos son actuales, de 2019 en adelante, estas versiones de PC sí que tienen mejor apartado técnico ya que aprovechan en su mayoría el RTX, los 4K y los 60 FPS como mínimo, aunque aún así nos parece un poco vaga la conversión, a menos que sea gratuita en cuyo caso no está mal para aquellos que no han jugado al juego aún o decidieron por el motivo que sea abandonarlo.
Decimos esto porque este tipo de actualizaciones llevan un trabajo, aunque no sea el mismo que rehacer por completo el juego, ni tan siquiera sea costoso, pero es trabajo al fin y al cabo, y la verdad es que muchas de estas versiones son bastante vagas en el sentido de que ni tan siquiera se preocupan en hacer una buena conversión, esto es, intentar que el juego vaya a 4K, 60 FPS con RTX activo, haciendo elegir al usuario si quieres los 60 FPS sin RTX o el RTX a 30 FPS, lo que me parece absurdo a todas luces. La potencia necesaria para el RTX es casi del doble del procesado actual, pero eso no quiere decir que la compañía no pueda intentar optimizar estas versiones para no hacernos elegir, tanto si se trata de una actualización como esta de The Witcher III como si se trata de un juego que acaba de salir al mercado y cuenta con estas opciones. Y es que hay ejemplos grotescos como pasa con Darq, un juego que ni tan siquiera aprovecha todo el potencial técnico de PS4 o Xbox One, y cuyas versiones next-gen te hacen elegir si quieres rendimiento o calidad gráfica en un juego 2,5D. Absurdo.
En The Witcher III vamos a tener 4K, 60 FPS y RTX activo, y además la compañía ha dicho que también tendremos mejoras en las texturas para tenerlas en alta, con lo que teniendo esos modelados de mucha calidad en escenarios, personajes y objetos, y todos esos efectos, el resultado puede estar a la altura de los mejores juegos de la nueva generación. Y lo mejor de todo es que, además, la actualización será gratuita para todos los que ya tengan el juego en sus versiones mejoradas, de PS4 a PS5, de Xbox One a Series y los de PC. Es una buena noticia y un gran ejemplo a seguir para todas las compañías que deberían ponerse las pilas y ofrecernos versiones de nueva generación de más calidad. Está claro que con Cyberpunk la cosa no les ha ido bien, por su culpa por supuesto, y a pesar de que han venido muchísimo por el hype de tantísimos años y por ser uno de los juegos más bonitos en PC, no hicieron los deberes como debían. Ahora, con The Witcher III, sí que lo están haciendo, y allanan el camino un poquito para el próximo The Witcher IV.
Vaya por delante: me encanta tanto la saga literaria de The Witcher como su adaptación al videojuego, así que le tengo un cariño especial a los chicos de CD Projekt RED (que son muy majos). Sin embargo, no puedo dejar de pensar que anunciar este DLC antes del lanzamiento del juego es un error. ¿Para qué decirle a los fans que tendrán que gastarse 25 euros más por el juego un mes y medio antes de su lanzamiento, y 6 meses antes de que esté disponible? Son ganas de perjudicar las ventas y hacer que los indecisos se esperen a una previsible versión juego del año. Vamos, que la idea de que haya un DLC de 30 horas adicionales me parece estupenda (sobre todo si realmente no afecta a la historia principal), y el precio no es disparatado, pero... No es la mejor forma de cuidar al usuario.
Estaba claro que The Witcher III no iba a funcionar en los ordenadores más básicos del mercado, pero los requisitos básicos del juego no han sido nada ajustados en esta ocasión. Cada vez es más sencillo ver que en PC la optimización de juegos es prácticamente nula, y que al tener sistemas abiertos y requisitos flexibles y ampliables, las desarrolladoras no pierden el tiempo tratando de exprimir la potencia real del sistema. ¿Que no tira bien? Pues se sube la memoria mínima recomendada y el modelo de tarjeta gráfica...
Una pena, porque aunque no son tan disparatados como otras cosas que hemos visto por ahí, no todo el mundo tiene un 17 y una tarjeta de esa gama, y eso afectará sin duda a las ventas del título, que en otros aspectos es más que prometedor.