El mercado es el que es, y actualmente en 2023 estamos en una situación difícil para muchos, entre los cambios de gobierno, crisis mundial por varios factores como la guerra de Ucrania o las subidas de impuestos, recién salidos de una pandemia mundial, o también recién salidos de una enorme escasez de componentes electrónicos que ha hecho que los revendedores de todo el mundo hagan su agosto vendiendo al triple de precio consolas, móviles y tarjetas gráficas para PC entre otras muchas cosas.

Hace más de un año que venimos diciendo que esto iba a pasar.

Ya os lo adelantábamos hace unas semanas.

Empezamos 2022 con un bombazo dentro del mundo de los videojuegos, un gran movimiento para Microsoft, que eleva a la enésima potencia el valor de su Gamepass, y cierra las bocas de todos los que se quejaban de su falta de lanzamientos exclusivos.

Solo con la saga Call of Duty, una adquisición como esta es un gran negocio.

Hay una discusión curiosa en la comunidad, redes sociales y foros, sobre que Microsoft esté gastando muchos recursos, dinero y tiempo, en hacer mejor la retrocompatibilidad pero que no veamos juegos nuevos para su nueva consola.

Tras la última presentación de la máquina, más centrada en el hardware en sí que en los juegos, Microsoft tenía una oportunidad ideal para ponernos los dientes largos, y enseñarnos por qué deberíamos empezar a ahorrar para pillar su nueva máquina de lanzamiento.

No hay sido una gran maravilla eso está claro, pero el Xbox Games Showcase 2020 celebrado hoy 23 de julio sigue marcando los pasos a seguir.

Todavía hay muchos que se preguntan por qué Sony aún no ha desvelado nada de su PS5 mientras que Microsoft sigue desvelando, poquito a poco, detalles de su estrategia y potencia de su nueva consola.

Hemos perdido la cuenta de las veces que parecen haberse filtrado este tipo de datos y especificaciones con respecto a PS5 y Xbox Series X.

Ya lo he comentado en varias ocasiones.