Con tantos nombres, facciones, lugares y personajes, es fácil perderse en la historia de
Destiny 2: Los Confines del Destino DLC, especialmente si jugamos solo a la parte gratuita, no hemos pagado la expansión o tenemos el juego en inglés mientras combatimos y exploramos. Por eso, en este artículo ofrecemos un
resumen completo de la historia de Los Confines del Destino, desde el inicio hasta el punto donde se conecta con la próxima expansión del
Año de la Profecía. Si no has podido seguir todos los diálogos o simplemente quieres ponerte al día, aquí lo tienes todo explicado de forma clara y directa.
ALERTA DE SPOILERS: Este artículo contiene detalles clave de la historia de la expansión Los Confines del Destino. Aunque no vamos a entrar en detalle, sí sirve para conocer la historia que ocurre al completo.
Inicio de la historia
La historia comienza cuando los Guardianes reciben una
invitación paracausal enviada por los
Nueve (consulta el
lore para conocer más de ellos), un grupo de entidades de materia oscura consciente que han influido en el universo de Destiny desde sus orígenes. Esta invitación llega en forma de un
tren desplazado en el tiempo, con estética de los años 60, que nos transporta al planetoide
Kepler, situado en la
nube de Oort. Kepler está sostenido por una
singularidad gravitacional que amenaza con colapsar y destruir el sistema solar. Al llegar, descubrimos que los Nueve han reunido a varios personajes clave para enfrentar una crisis que ellos mismos han provocado. El entorno de Kepler está lleno de estructuras alteradas por materia oscura, y los Guardianes debemos aprender a usar
habilidades contextuales como la
Chispa de materia, el
Conversor de materia y el
Reubicador para avanzar en la historia y desbloquear secretos ocultos (más sobre las habilidades de materia oscura en nuestra
wiki sobre la materia oscura).
Lodi y el conflicto con los Nueve
Uno de los personajes centrales es
Lodi, una joven que ha sido elegida como
nueva Emisaria de los Nueve. A lo largo de la campaña descubrimos que Lodi tiene una conexión directa con
Ikora Rey, quien fue su mentora en el pasado, y que su historia está marcada por
viajes temporales y
fragmentos de memoria que los Nueve han manipulado. El miembro
III de los Nueve, vinculado a la Tierra, muere durante los eventos de la campaña, lo que desestabiliza la singularidad de Kepler y pone en peligro todo el sistema solar. Esta muerte no solo altera el equilibrio entre los Nueve, sino que también revela que algunos de ellos tienen
intenciones ocultas que van más allá de la supervivencia del sistema. Lodi se ve obligada a tomar decisiones difíciles, enfrentándose a visiones del pasado y a la presión de convertirse en algo más que una emisaria: una figura clave en el destino del universo.
El pasado de Ikora y los viajes temporales
Durante la segunda mitad de la campaña, se revelan detalles sobre el
pasado de Ikora Rey y su relación con Lodi. Ikora fue parte de un experimento de los Nueve que involucraba
saltos temporales y
fragmentación de líneas causales. Estos eventos explican por qué Lodi tiene recuerdos que no encajan con su línea temporal y por qué Kepler parece existir fuera del flujo normal del tiempo. Los Guardianes debemos reconstruir estos eventos a través de misiones que exploran
zonas de resonancia,
terminales de los Nueve y
estructuras cuánticas. En paralelo, se enfrentan a enemigos como los
Exiliados, una facción de caídos liderada por el arconte
Levaszk, y a los
Vex del Cisma Nessiano, que intentan aprovechar la inestabilidad de Kepler para acceder a tecnologías prohibidas. El conflicto se intensifica cuando los Guardianes descubren que los Nueve han estado manipulando eventos desde mucho antes de la llegada del Viajero, y que su objetivo podría no ser salvar el sistema, sino
reiniciarlo.
Final de la expansión y conexión con el Año de la Profecía
La campaña concluye con la estabilización temporal de la singularidad de Kepler, gracias a la intervención de Lodi, Ikora y los Guardianes. Sin embargo, el equilibrio es frágil. Los Nueve han perdido a uno de sus miembros, y las facciones enemigas siguen activas en el sistema. Lodi acepta su papel como Emisaria, pero advierte que el
verdadero conflicto aún no ha comenzado. El juego nos deja en un punto de transición hacia la próxima expansión:
Los Desertores, segunda parte del
Año de la Profecía, que llegará en invierno de 2025. Esta nueva expansión explorará las consecuencias de la muerte de III, el ascenso de nuevas facciones y el papel de los Guardianes en un sistema que ya no puede confiar ni en la Luz ni en la Oscuridad. El portal de Kepler permanece abierto, y los ecos de los Nueve siguen resonando. El destino del sistema solar está en juego, y todo apunta a que el próximo capítulo será el más decisivo de la saga.