Mazmorras de Hell is US

Hell is US se presenta como una de las propuestas más singulares del panorama actual, en parte por su radical enfoque hacia una exploración orgánica y sin concesiones. Ambientado en Hadea, una nación ficticia marcada por una devastadora guerra civil, el juego rompe con las convenciones del género de acción-aventura al eliminar mapas, marcadores de misión y todo tipo de ayudas visuales. Esta decisión no es meramente estética, sino que responde a una filosofía de diseño clara ?conocida como "player-plattering"? orientada a que seamos quienes redescubramos el placer de explorar sin ser guiados. En este mundo hostil y plagado de fuerzas sobrenaturales, cada paso depende de nuestros sentidos, de nuestra atención al entorno y de nuestra capacidad de leer los vestigios que quedaron de un pasado tortuoso.



Las mazmorras, lejos de ser contenido secundario, ocupan un papel central en la experiencia jugable. Integradas en la narrativa, su diseño recuerda a los títulos clásicos donde cada obstáculo, cada enemigo y cada giro arquitectónico tenían un propósito deliberado. Inspiradas en estructuras que resisten el paso del tiempo, algunas enterradas, otras visibles en superficie, estas mazmorras poseen una identidad única y una historia propia. Las mecánicas que encontramos en ellas, como los rompecabezas ambientales y los enfrentamientos tácticos, nos fuerzan a pensar antes de actuar. Nada está dispuesto al azar: cada mazmorra busca dejar una impresión duradera, una marca emocional que trasciende el combate o la lógica. Los rompecabezas, por su parte, no se resuelven por ensayo y error, sino por comprensión profunda del entorno y por volver a él con nuevas ideas tras cada fracaso. Esta sensación de "clic" al resolverlos sin guía externa se alinea con la estructura interna de todo el juego, generando momentos de recompensa genuina.

El combate, centrado en enfrentamientos cuerpo a cuerpo, no busca la dificultad extrema, sino la carga narrativa. Las criaturas que habitan estas mazmorras responden a lógicas sobrenaturales y no pueden ser derrotadas por armas convencionales. Así, usamos armas forjadas especialmente ?espadas, lanzas, hachas? que requieren alternancia táctica entre movimientos ligeros y pesados, en una dinámica donde la resistencia y la salud están íntimamente ligadas. El protagonista, Rémi, un exsoldado de la ONU, se adentra en Hadea con el propósito de descubrir sus orígenes, y ese viaje está libre de brújulas, interfaces o asistencias. En ese sentido, Hell is US se aleja de fórmulas como las de Assassin's Creed, que guían al jugador en todo momento, y se aproxima más al espíritu de títulos como Dark Souls o incluso a la propuesta meditativa y aislada de Death Stranding, donde la exploración es tanto física como emocional.



Con un lanzamiento previsto para el 4 de septiembre de 2025 en PlayStation 5, Xbox Series X|S y PC, y bajo la dirección artística de Jonathan Jacques-Belletête ?responsable de Deus Ex: Human Revolution?, Hell is US se posiciona como un juego donde la estructura narrativa, la ambientación semiabierta y la ausencia de interfaz convergen en una experiencia introspectiva y exigente. La dirección de arte, inspirada en obras como Aniquilación, fortalece esa atmósfera inquietante y misteriosa que define tanto a las mazmorras como al mundo exterior. En definitiva, Hell is US no es un juego que busque impresionar por volumen de contenido, sino por la densidad y profundidad de cada una de sus piezas, especialmente sus mazmorras, que se construyen como desafíos meticulosamente diseñados para que cada paso importe.