Uno de los puntos fuertes de
Mario Kart World es la cantidad de contenido que esconde, sobre todo en contenido para un jugador. La gran novedad de esta entrega, su mundo abierto con pruebas y desafíos nos permite explorar todo un mapeado que conecta los 32 circuitos del juego, es un punto muy a favor; es cierto que podría haberse exprimido más añadiendo un localizador de iconos en el mapa y más tipos de prueba, como pilotos que nos retasen, contarreloj a superar o más premios por llegar a los puntos ocultos (al final son solo monedas, que cuando lo desbloqueemos todo ya no tienen utilidad), pero se agradece mucho el esfuerzo por añadir mejoras y contenido. Habrá que ver, eso sí, cómo gestiona
Nintendo la llegada de nuevo contenido, ya que se agradecería que siguiesen apareciendo más opciones.
Por supuesto, la profundidad del juego está en su modo multijugador, y ahí no tenemos pegas que ponerle a la experiencia. Tenemos los típicos desafíos de carreras, esta vez con 24 corredores simultáneos, y la fórmula funciona como un reloj, quitando que algunas zonas en la experiencia son muy lineales, al ser las zonas que conectan circuitos. Esperamos que Nintendo también dé la opción de jugar solo circuitos, a elección de los usuarios. Todo brilla más con la inclusión del modo
Supervicencia, que va eliminando a los 8 jugadores en cola en cada una de las carreras, siendo tan emocionante como estratégico. El resultado final es, sin duda, sobresaliente.